El tiempo desapacible no impidió anoche la celebración de la noche de San Juan, en la que se repitió la tradición en diferentes barrios de Pamplona y en muchas localidades de Navarra de preparar hogueras, saltar sobre ellas y quemar en el fuego deseos positivos para su cumplimiento o hechos negativos para su desaparición. La velada culminó sin incidencias destacables.

Para conmemorar y al mismo tiempo para atraer su bendición sobre hombres, mujeres, animales y campos, antaño se encendían grandes hogueras. A este festival se lo asocia a rituales destinados a obtener pareja o a conservarla. Son innumerables los rituales propios de la Noche de San Juan, que se conmemora la víspera del 24 de junio, pero todos giran en torno a la glorificación del fuego. De hecho, este es el festival del fuego por excelencia.

Realmente la noche del solsticio es la del 21 de junio aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan.

De igual forma, la presencia del agua es uno de los grandes símbolos de las celebraciones de San Juan que parece no tenerse en tanta consideración y que sin embargo, es una parte esencial de numerosos ritos de esta festividad.

Noche de San Juan en Barañáin. I.P.R.

El apelativo de "Verbena" a esta fiesta se lo dio la costumbre practicada en algunos lugares por las jóvenes casaderas de ir a recoger verbena a las doce de la noche en la víspera de San Juan, creyendo que con ello conseguirían el amor del hombre deseado por su corazón. Otra de la creencias era que la pareja que saltaba unida la hoguera conseguía felicidad y buena fortuna.

Otra de las tantas costumbres es aquella en que las jóvenes arrojan guirnaldas trenzadas por ellas a sus amados a través de las llamas y ellos deben recogerlas antes de que caigan al fuego. Las guirnaldas se guardan como talismanes de buena fortuna y, ocasionalmente, se quemaba alguna cinta en el hogar para procurar protección de sus habitantes y animales. Anoche, en varias localidades navarras, pudo verse también cómo la juventud lanzaba al fuego los apuntes recogidos durante el curso

Noche de San Juan en Burlada Ana Ibarra

Algunos grupos, en zonas costeras para finalizar las ceremonias, se introducen entre las olas, comulgando por un corto tiempo con el mar y recibiendo de él toda su fuerza.

Noche de San Juan en Donostia / San Sebastián EFE

Seguridad ante todo

En cualquier caso, y pese a los permisos puntuales que se otorgan para esas hogueras, la Policía Municipal de Pamplona recordó los consejos básicos que se deben tener en cuenta en este tipo de celebraciones que pueden conllevar un riesgo importante si no se tienen en cuenta las medidas básicas de seguridad.

Así, todas las hogueras debieron estar autorizadas y debidamente señalizadas, y tuvieron que situarse en lugares libres de materiales combustibles alrededor.

Además, estuvieron alejadas de edificios y vehículos, teniendo muy en cuenta la dirección del viento. Para evitar daños mayores en caso de que ocurriera algún incidente, hubo que contar con sistemas de extinción tales como extintores, mangueras o cubos con agua, entre otros.

Sobre todo, hay que extremar la precaución al saltar sobre ellas. Lógicamente, cuanto más cerca se esté del fuego hay mayor riesgo de sufrir quemaduras. Los agentes aconsejaron no consumir alcohol, porque "en esos momentos todos los sentidos son importantes".

Una vez finalizada la celebración, los organizadores se encargaron de apagar todas las hogueras adecuadamente y de que no quedaran rescoldos o brasas encendidas.