La fiesta de la sal de Salinas de Oro tuvo este año alrededor de 2.000 personas que vivieron un marcado acento cultural y también romano. Por primera vez en su historia las fiesta contó con dos jornadas. “La del sábado más cultural y sostenible”, aseguró el alcalde Francisco Eraso, alcalde de Salinas de Oro quien quiso destacar la labor de los voluntarios de la localidad a la hora de organizar los actos y los “hermosos escenarios naturales” de la localidad. Así, el sábado contó con una visita guiada a las salineras ecológicas de la localidad. También se pudo acercar a la presa medieval y el geólogo Fran Sanz dio todo tipo de explicaciones sobre el diapiro de Salinas y se conoció la realidad de las especies invasoras que amenazan nuestra comarca.
La marca romana también ha tenido su huella especialmente hoy domingo con la visita teatralizada a la ruta milenaria de la sal que se extendía por toda su zona de influencia como en ciudades como Andelos y también llegaba a la Galia. Una jornada que contó con las explicaciones del historiador Iñaki Sagredo que explicó el papel fundamental del castillo de Oro de Salinas, una fortaleza inexpugnable que llegó a ser uno de los castillos roquedos más importantes de Navarra. “Un verdadero nido de águilas” donde los usuario tenían grabada su huella en la roca en la roca para evitar los peligros al acceder a la fortaleza”, aseguró Sagredo quien destacó la importancia del castillo en la defensa de esta sal que durante siglos se exportó a Castilla.
Entre los actos de hoy domingo ha destacado la cata de quesos de Urbasa y Andía de la mano de Reyno Gourmet y que contó con la denominación Idiazabal a la que están acogidos los productores locales y que se elaboran con leche cruda sin exceder de los 38 grados y con una maduración mínima de 60 días, aseguró Carmen de Vega de la denominación Idiazabal.
También se programó la actuación de los grupos teatrales Navalarp, Atrezzo Teatro y Lobos Negros que actuaron con luchas medievales y adaptaciones como la venta de esclavos a Roma. A lo largo de toda la mañana Salinas de Oro tuvo infinidad de actividades como el taller de talos, un photocall con elementos romanos y sorteo de cestas con productos de cercanía. Una jornada detrás de la cual ha habido “mucho trabajo de investigación y de organización pero que ha merecido la pena”, aseguró Charo Apesteguía.