Tributo a la veteranía en el día grande de las fiestas de Olazti

Festividad de Santa Ana, era el segundo y día grande las fiestas de Olazti, y por tanto, el turno de las personas mayores. Muchas comenzaron las celebraciones en la procesión que acompañó a la patrona y a San Joaquín hasta la iglesia, encabezada por los gigantes de Olazti, que les hicieron pasillo a su entrada.

Como en toda celebración que se precie, no faltó una comida que reunió a medio centenar de comensales en el club de jubilados y pensionistas Kamiogaina. En la sobremesa fueron los homenajes a los comensales de más edad. Para que no se repitan, se va pasando el turno. Eran Sebastián Oraá Otegui, de 90 años, y Bernarda Hermoso Latorre, de 89 años, representantes de una generación a la que tocó una vida dura, marcada por el golpe militar y la postguerra, de escaseces y mucho trabajo para salir adelante. Sebastián Oraá, viudo de Joaquina Aguirre y padre de dos hijos, pasó la mayor parte de su vida laboral en Explotaciones Forestales de Renfe. Bernarda Hermoso, nacida en Dicastillo, se casó con un olaztiarra, Víctor Marquínez ya fallecido, con quién regentó una frutería.

Por otro lado, en el Parque de la Memoria Histórica, hubo una comida infantil que preparó un grupo de padres y madres para 85 txikis. Además, disfrutaron mañana y tarde en un parque con hinchables para todas edades. También a la sombra de los árboles de este parque 152 personas se reunieron en torno a una mesa en una comida popular.