El Ayuntamiento de Eslava y la Asociación Cederna Garalur firmaron el pasado martes un convenio enmarcado en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de la Comarca de Sangüesa y Prepirineo. La alcaldesa de la villa, Estibaliz Lerga, y la presidenta del grupo de acción local, Arantxa Arregui, rubricaron el texto a través del cual el Consistorio ejecutará dos actuaciones mediante una subvención de 268.900 euros concedida a Cederna procedente de los fondos de la UE-Next Generation-Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La primera servirá para acondicionar el espacio en el que se encuentra la ermita de Santa Bárbara; y la segunda para favorecer la accesibilidad de la antigua casa parroquial –ahora propiedad del Ayuntamiento–, en la que se proyecta un edifico dotacional. La primera iniciativa se ha denominado Alto de Santa Bárbara: restitución y protección del entorno natural; y la otra, Edificio núcleo Territorio Eslava: dotación de infraestructuras accesibles.
En el enclave de la ermita de Santa Bárbara, que data del siglo XVI, van a adecuarse zonas de sombra que posibiliten su visita en cualquier momento en pro de un espacio sostenible, al mismo tiempo que se pretende prevenir el riesgo de incendio entorno al casco urbano.
El parque de Santa Bárbara se presenta como un entorno elevado en cuyas laderas se asienta el actual núcleo de población de Eslava. Está construido por una masa forestal de pinos que rodean la ermita, y en cuyo emplazamiento se asentaba un castillo medieval demolido en 1516.
El segundo proyecto busca transformar la casa parroquial en el nuevo Centro de Interpretación del Yacimiento Arqueológico de Santa Criz de Eslava. Para diseñar un edificio accesible se propone eliminar la diferencia de cota en la planta baja con respecto al nivel de la calle, y colocar un ascensor hidráulico que comunique todas las plantas, además de escaleras de un tramo.