La 23º edición del Camino de la Libertad reunió este domingo a más de un centenar de personas con el objetivo de recordar a los aviadores, miembros y mugalaris de la Red Comète.
Esta red, que nació hace 83 años en Bélgica, se especializó en rescatar aviadores aliados derribados sobre la Europa ocupada y en Baztan, fueron 126 los aviadores que pudieron cruzar la frontera.
Para recordar estos hechos, la jornada comenzaba con una marcha en la que participaron unas 85 personas y que atravesó los montes de Baztan para llegar a Amaiur. Una vez finalizada la ruta, a las 13:15 horas daba comienzo un emotivo homenaje que tuvo que trasladarse a la sociedad de Amaiur debido a la fuerte lluvia del momento.
De esta manera, el homenaje comenzaba con el sonido de la txalaparta y la presencia de diversos representantes políticos.
Juanbi Mihura, el presidente de Comète Baztan-Bidasoa tomaba la palabra para explicar cómo funcionaba esta red y el papel que jugaban las familias homenajeadas de los caseríos de Kanttorrenekomendia, Mortalenborda, Jaurikoborda en Amaiur y Erratzu.
Después, Isabel Aleman, alcaldesa de Amaiur, continuaba reivindicando que “las personas refugiadas que huyen de la guerra o vienen en busca de una vida digna siempre han sido y serán bienvenidas” y agradecía a los homenajeados la labor realizada.
Fernando Anbustegi, alcalde del Valle de Baztan, proseguía su discurso recalcando la idea de que “allá donde algunos ven fronteras, otros ven puentes sobre los que construir caminos de libertad” y la necesidad de “seguir construyendo nuevos caminos de libertad”.
Por último, antes de la entrega de los obsequios y el aurresku a los homenajeados, tomó la palabra la consejera Ana Ollo. “Se suele decir que en las guerras sale lo peor de las personas, pero también lo mejor. Y este es uno de esos casos”, señaló. “Quiero agradecer la valentía y el compromiso en la defensa de la democracia y la paz. La memoria no es cosa del pasado, sino también del futuro”, concluía.