Faltan pocas horas para que los sangüesinos y sangüesinas alcen sus pañuelicos rojos esperando el lanzamiento del cohete que dará inicio a las fiestas patronales. Este año, el encargado de prender la mecha será el ingeniero aeronáutico y piloto acrobático sangüesino, Cástor Fantoba, como homenaje a su “amplia trayectoria y su pasión deportiva”, según informó el Ayuntamiento. Una decisión recibida con “mucho orgullo y alegría”, en palabras del lanzador: “Es un honor que te ofrezcan abrir las fiestas de tu pueblo. Para mí es muy importante, estoy muy orgulloso de que me hayan llamado y, desde luego, con muchísima alegría”, afirma.

Aunque actualmente reside fuera, Fantoba se crió en Sangüesa y tiene presentes numerosos recuerdos de su infancia y juventud, donde las fiestas patronales tenían gran protagonismo: “Aunque el verano era tranquilo, después de haber estado todo el año en el colegio o la universidad, esperábamos esta semana como agua de mayo. Era una semana muy bonita, de estar con la cuadrilla por ahí, de salir con la charanga, de cenas, comidas, de ir al pipote, el local de la cuadrilla donde nos reuníamos todos... Vivíamos las fiestas con muchísima intensidad, siendo pequeño o ya de chaval”, recuerda.

CARRERA PROFESIONAL

Fantoba es ingeniero técnico aeronáutico, comandante de Boeing 767 y piloto agroforestal en diversos trabajos aéreos, además de instructor de vuelo e integrante del equipo español de vuelo acrobático desde 1999. Él mismo confiesa que su inicio en la aviación fue “por pura casualidad”, pero que se ha convertido en, prácticamente, su actividad principal: “Mi idea era estudiar Ingeniería de Caminos pero una semana antes de Selectividad cambié de opinión y empecé a estudiar Ingeniería Aeronáutica. Luego, en la universidad, conocí a un compañero que estaba sacándose el título de piloto privado y empecé por ahí. Gracias a eso, tuve contacto con otros pilotos que practicaban vuelo acrobático y empecé, a ratos libres, a volar a nivel deportivo y, al final, me considero más profesional de este deporte que de cualquier cosa”, explica.

Fantoba durante una actuación

Además de contar con una amplia trayectoria, el sangüesino ha recibido numerosos premios y reconocimientos deportivos. Entre otros, es 20 veces campeón en diferentes modalidades de vuelo acrobático y, en 2023, recibió la medalla del Comité Olímpico Español por Méritos Deportivos. Su último logro lo obtuvo hace un mes, en la 32 edición del Campeonato del Mundo de Vuelo Acrobático celebrado en Zamosc, Polonia, con doble medalla de bronce en las modalidades de Freestyle y Clásico.

La modalidad clásica consiste en ejecutar diferentes figuras “lo más perfectamente posible”, explica el piloto. En cambio, la modalidad de estilo libre la define como “más especial”, ya que combina diferentes elementos como la música o el humo, para elaborar la coreografía: “Primero, trabajas una serie de figuras muy espectaculares y, luego, intentas encontrar una música que le vaya bien y añades elementos, como el humo, para crear diferentes efectos”, afirma.

Para poder realizar dichos ejercicios, los pilotos siguen un entrenamiento riguroso tanto técnica como físicamente: “Tenemos campos de entrenamientos de 15 días antes del campeonato donde realizamos dos o tres vuelos diarios muy cortos e intensos y, en la medida en la que el trabajo nos lo permite, mantenemos nuestra forma física”, explica.

DEPORTE EN ALZA

A pesar de ser un deporte de motor minoritario, el vuelo acrobático cada vez está ganando más adeptos, tanto a nivel nacional como a nivel mundial y cuenta con “unas posibilidades enormes que todavía no se han explotado”, afirma Fantoba. El piloto defiende el valor y el potencial que puede ofrecer este deporte que ya ha tenido el apoyo, por ejemplo, de la Red Bull Air Race, un evento de gran repercusión: “Creo que en el futuro este deporte puede tener una repercusión muy alta pero todavía estamos esperando a ese sponsor, a ese visionario que descubra el vuelo acrobático, el gran deporte que es y el potencial que tiene”, asegura.

En el día de hoy, a Cástor Fantoba le toca dejar el avión a un lado y subirse al balcón del Ayuntamiento de la localidad que le vio crecer para dar comienzo a la mejor semana del año para los sangüesinos y sangüesinas.