El IES Pablo Sarasate ha cerrado esta mañana un capítulo que ha estado escribiendo los últimos tres años. Y es que, con una gran variedad de actos, ha dado por finalizado el proyecto Erasmus+ Gastronomía y Sostenibilidad en el que ha participado junto a centros educativos como Klarup Skole, de Aalborg (Dinamarca), Osnovna Sola, de Trebnje (Eslovenia), en ambos casos con intercambio de alumnado, y GRM de Novo Mesto (Eslovenia)

La casa de cultura, con representantes de los tres países, ha acogido a primera hora de la mañana la presentación del resultado de esta propuesta: el libro Sabores tradicionales de Dinamarca, Eslovenia y España con un toque verde, una obra hecha por los propios estudiantes en la que han detallado diez recetas sencillas de cada país y con la que, además, fomentan la sostenibilidad en la cocina. En el caso de los lodosanos han desgranado el modo de elaboración de la tortilla de patata, croquetas, arroz con leche, paella, gazpacho y torrijas, así como otros platos más elaborados de la mano de entidades colaboradoras como merluza en salsa verde, lentejas con cúrcuma, tallarines de remolacha o pisto.

El ejemplar, que han traducido a los tres idiomas, podrá verse a través de Internet ya que, siguiendo en la línea de la sostenibilidad, en Lodosa solo se han quedado con 20 copias.

En este primer acto del día han hablado la alcaldesa del municipio, Laura Remírez; los docentes implicados en el proyecto, Leyre Solano, Edurne Hernández y Xabier Cerrato, que han recordado que fue Rosa Rodríguez la que los animó a meterse de lleno en esta aventura; la directora del instituto, Teresa Galilea; así como las alumnas de Lodosa, Irune Edesa, Ana Eraul y Lucía Moreno; y estudiantes de Dinamarca y Eslovenia.

Aprendizaje personal

El alumnado que ha participado en esta iniciativa, 25 del IES lodosano, es el que ahora está en 4º de la ESO y 1º de Bachillerato y que hicieron los intercambios en abril y octubre de 2022. De acuerdo con los docentes, “a nivel extra académico, que los chicos y chicas salieran al extranjero a vivir esa experiencia, fue un lujo y una oportunidad; viajaron y vieron que podían desenvolverse. Mejoraron su autonomía y su autoestima y, en muchos casos, dejaron del pueblo por primera vez. Es una oportunidad irrepetible de aprendizaje y enriquecimiento personal”.

Algo inolvidable

Una de las jóvenes lodosanas que ha vivido esta experiencia en primera persona es Irati Ferrero, de 14 años y que, con 12, se marchó a Dinamarca. “Fue muy guay y, de hecho, era la primera vez que salía al extranjero y que cogía un avión. La verdad es que me da mucha pena que se acabe porque creo que es algo inolvidable. Se lo recomiendo a todo el mundo”.

La mañana ha continuado con una escapada al campo para recoger Pimientos del Piquillo de Lodosa que después han asado y pelado en el instituto. Para terminar, todos los allí presentes se han comido la suculenta paella que se han encargado de preparar los alumnos de la UCE