El Artzai Eguna de Améscoa tenía la intención de reivindicar la falta de relevo generacional y además, la de destacar la figura de la mujer en este mundo ganadero y gastronómico en el que tan importante son los cuidados a los animales como la elaboración de queso. Y en este contexto se produjo el homenaje a Rosamari Ruiz de Larramendi, Isabel Ruiz de Galarreta y Tere Mújica. Tres ejemplos de la labor de la mujer en el mundo rural que en Améscoa, tienen claro que hay que mirar al futuro rescatando su pasado. En este sentido, se está trabajando a conciencia mantenerla memoria inmaterial a través de vecinos y vecinas como Marcelino, Rosa, Rufino, Felipe, Isabel, Ramón, Tere o Ana Mari, que han dejado grabado su rico legado inmaterial.
La fiesta contó con el desfile de los trikitalaris de la escuela Xapiru, de Barañáin, además de los sonidos de txalaparta cuyo eco se perdía entre las cumbres de Urbasa y las de Andía.
Una jornada festiva en la que el pintxo de oveja a la brasa y el queso, hicieron las delicias de cientos de visitantes en un día que finalmente respetó la lluvia, a pesar de que hubo que suspender alguna de las actividades como la Astroruralizate, una sesión astrológica que iba a tratar la relación de las constelaciones con el pastoreo.
A la fiesta se llevó ejemplares de oveja latxa, cabras y dos de los animales que más han ayudado a los pastores en su trabajo: los perros y los burros.
La plaza del frontón y las calles aledañas sirvieron de escenario para la ubicación de una gran barraca y la venta de 18 puestos artesanales. A lo largo de la mañana hubo sorteos y diferentes exhibiciones como la de curtición de piel con pelo al Alumbre, también las hilanderas amescoanas elaboraron bolsos con la lana recién esquilada en vivo y en directo durante la mañana.