En torno a una decena de árboles han aparecido cortados esta madrugada en Leitza. El culpable, o culpables, no ha sido identificado y tampoco hay sospechas de quién podría haber sido el autor de los hechos. Este vandalismo se suma a otros casos ocurridos en el Valle de Leitzaran durante el último año y medio.

Uno de los árboles dañados en un parque de Leitza. Cedido

Aunque todavía no se conoce con precisión la cantidad de árboles talados, voces del Ayuntamiento de Leitza calculan que en torno seis o siete han resultado dañados en distintas zonas del pueblo. De hecho entre algunos hay casi 1 kilómetro de distancia. Así, han sido podados dos o tres en la zona del polideportivo, dos al lado de la escuela y por lo menos uno cerca del polígono.

A pesar de que el corte parece realizado con un hacha, algunos vecinos de Leitza apuestan porque la responsable es la katana o el machete.

La respuesta general de los leitzarras a los hechos ha sido el enfado y la decepción. “Nos hemos quedado descolocados, no entendemos el por qué”, expresa una vecina. “Es una pena que pasen estas cosas”, añade. Sin embargo, también se escuchan otras posturas. Así, algunos locales creen que es “el resultado de beber unos tragos de más”. Aunque estos entienden que haya personas “escandalizadas”, ellos creen que no va más allá de una “gamberrada” entre jóvenes, quizá de Leitza, o de 30 Km a la redonda. Incluso, hay quienes ven esta tala como “algo bonito”, ya que estos sucesos suelen ser causa de “apuestas de pueblo” que se estaban perdiendo y mantienen la “esencia” rural.

Un árbol destrozado junto a la carretera. Cedido

El Ayuntamiento, por su parte, no sospecha de quién podría estar detrás de los hechos, por lo que, de momento, “tampoco podemos hacer mucho”, afirman. Así, las autoridades leitzarras declaran que en estos casos el Ayuntamiento puede hacer un trabajo similar al de las familias. “Como con todo tipo de comportamientos es un tema de respetar la convivencia. Se trata de sentido común, educación y respeto”, sostienen.

“Como con todo tipo de comportamientos es un tema de respetar la convivencia. Se trata de sentido común, educación y respeto”

Así, Leitza suma este suceso a otras talas ocurridas en el Valle durante, al menos, el último año y medio.