Carrozas nuevas, más luces y 200 participantes en la cabalgata de Tafalla

“¡Qué bella se ve la ilusión reflejada en los ojos de los niños!” Esa fue la estampa principal que dejó la cabalgata de sus majestades de Oriente en Tafalla. Un total de 200 personas voluntarias acompañaron a Melchor, Gaspar y Baltasar en una comitiva que ha ido mejorando su imagen notablemente durante los últimos años. La de ayer dejó muy buen sabor de boca, un sabor dulce, ya que se repartieron cerca de 320 kilos de caramelos. Además, llovieron muñecos de goma y balones, muy solicitados por peques y no tan peques.

El recorrido comenzó desde la Avenida Estella a las 18:30 y concluyó en la Plaza de Navarra casi dos horas después. El público abarrotó ambos lados de trayecto durante prácticamente todo el recorrido. Manos alzadas para agarrar algún caramelo, incluso bolsas para los más acaparadores, hicieron de telón de fondo de personajes de dibujos animados, belén viviente o las Escuelas de Danza, Patinaje y Música. Al paso de los reyes el griterío fue ensordecedor. Hubo también quien todavía no tenía edad para ilusionarse con la magia, pues a pesar de que a sus padres insistieron en que besara a algún coronado, lloraba a moco tendido sin comprender el porqué. El espectáculo concluyó con la intervención de los reyes, donde el alcalde les entregó la llave maestra de la ciudad. En euskera y castellano se dirigieron al pueblo. Melchor destacó que preferían las cartas hechas a mano, para ver la evolución de la escritura. Gaspar recordó que los no tan pequeños también merecen que sus deseos se cumplan y por último, Baltasar, con su característica alegría, arrancó sonrisas y bailes. Por delante les quedaría una noche cargada de trabajo, pero nada es obstáculo para la magia.