La despoblación es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el medio rural en Navarra. A pesar de su desarrollo y de contar con un sector primario y agroalimentario clave para la economía, muchas localidades ven amenazada su continuidad debido a la pérdida de habitantes. Este fenómeno no solo impacta en la vida diaria de estos municipios, sino que también pone en riesgo la cohesión territorial y la prestación de servicios esenciales.

Para hacer frente a esta situación, el Gobierno de Navarra trabaja en la futura Ley de Despoblación y Desarrollo Rural, actualmente en fase de consultas, con el objetivo de impulsar medidas que garanticen el equilibrio territorial y el crecimiento de estas zonas. Además, la conservación del patrimonio se perfila como una herramienta clave para revitalizar el entorno rural, no solo desde una perspectiva cultural e histórica, sino también como motor de desarrollo económico y social.

En este contexto, DIARIO DE NOTICIAS organizó ayer el encuentro “Pirineo y Prepirineo, frente al reto de la despoblación”, celebrado en el Palacio de Arce, en Arce-Artzi. La jornada reunió a expertos, representantes institucionales y agentes del territorio para debatir estrategias que contribuyan a revertir la pérdida de población y fomentar el desarrollo rural.

Durante la jornada, el consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, destacó en su intervención que el Gobierno de Navarra ha puesto en marcha una serie de medidas con el objetivo de ofrecer igualdad de servicios públicos, garantizando que todos los ciudadanos, independientemente de dónde vivan, tengan acceso a los mismos derechos y condiciones. Estas iniciativas buscan apoyar a las personas que eligen quedarse en el territorio rural, destacando que la gestión de este reto debe ser transversal e implicar a diferentes actores y áreas del gobierno.

Una de las acciones clave del Gobierno es la redacción de la Ley de Despoblación y Desarrollo Rural y la nueva ley de Ordenación del territorio. El consejero subrayó que el proceso de elaboración de la ley está siendo altamente participativo, con la aportación de más de 20 direcciones generales del Gobierno de Navarra y más de 200 representantes de entidades locales. Una colaboración “fundamental” para construir una ley que responda a las verdaderas necesidades de los territorios rurales.

Chivite destacó que, dentro de esta estrategia, se están tomando en cuenta varias medidas clave, como simplificar los trámites para rehabilitar y construir nueva vivienda, mejorar la movilidad entre localidades y flexibilizar la normativa actual. Aunque reconoce que queda camino por recorrer, mostró su optimismo respecto a los avances que se están logrando en este ámbito.

El consejero también hizo referencia a la Estrategia de lucha contra la Despoblación, lanzada en 2023, que tiene como objetivo guiar la planificación transversal y orientar las políticas para abordar el reto demográfico. Chivite señaló que dentro de esta estrategia, se ha diseñado el Plan Operativo Anual, que para este año ha recibido un presupuesto de 171 millones de euros, lo que supone un 17% más que en 2024. Este presupuesto se destina a varias iniciativas, como el Plan del Pirineo, que cuenta con una inversión de 3,2 millones de euros, además de otros planes de sostenibilidad turística, el plan de vivienda rural y el impulso a la conectividad y el transporte. En total, el plan operativo del año 2025 recoge 148 medidas.

En cuanto a proyectos específicos, Chivite subrayó la importancia de la rehabilitación de edificios emblemáticos como el Palacio de Arce, un proyecto con una inversión de 4 millones de euros. Este edificio, que estaba en ruina, se está transformando en un atractivo turístico y un espacio cultural que servirá para revitalizar la zona. “Queremos convertirlo en un nuevo espacio para la ciudadanía y en un atractivo turístico que aumente el potencial de la zona”, afirmó el consejero, subrayando que este tipo de intervenciones deben llevarse a cabo siempre “de la mano de la gente que convivís en el entorno”, respetando el entorno natural y promoviendo el desarrollo social y económico de la comunidad.

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Mapa de la despoblación en Navarra

La despoblación en Navarra es un proceso que comenzó en la segunda mitad del siglo XX y que actualmente afecta al 61% de sus municipios. En los últimos 30 años, mientras la población total de la comunidad ha crecido un 27%, más de la mitad de los municipios (56%) han perdido habitantes.

Según el Mapa de la Despoblación en Navarra, actualizado en 2022 por el Gobierno Foral, 166 municipios están en riesgo de despoblación. De ellos, 76 se encuentran en riesgo extremo, 31 en riesgo intenso y 40 en riesgo importante.

Las zonas más afectadas son el Pirineo, Prepirineo, comarca de Sangüesa y Tierra Estella. Para frenar esta tendencia, en 2023 se aprobó la Estrategia de Lucha contra la Despoblación de Navarra, que tiene como objetivo impulsar la revitalización del medio rural.