Tenían que resarcirse después de la lluvia que les cayó el año pasado durante el viacrucis y, en esta ocasión, la 33ª edición se ha desarrollado este viernes por la mañana bajo un resplandeciente sol. Las miles de personas que hasta allí se han acercado han vivido este auto sacramental de forma respetuosa guardando un sepulcral silencio.

Del mal trago de 2024 se acordaba a la perfección Alberto Cordón Itarte, que se ha metido en la piel de Jesús por segunda vez. “La verdad es que ha ido muchísimo mejor; aunque es cierto que me he cansado bastante debido al calor”. El peor momento, recalcaba, es “la tercera caída; porque después ya no hay paradas y no puedo descansar” y, a pesar de que ha desvelado que en el ensayo hubo un “problemilla” al izar la cruz, “ha ido todo bien; me fío mucho de toda esta gente”.

De hecho, la crucifixión, tras cargar cerca de una hora con la cruz de 100 kilos a cuestas, ha sido el instante más impactante del recorrido. Con una plaza abarrotada de gente estrenando gradas, “todo ha salido de maravilla”.

Un instante del Viacrucis Viviente de Andosilla

Un instante del Viacrucis Viviente de Andosilla María San Gil

Otros protagonistas

Junto a él, un año más, su hermana, Aitana Cordón encarnando a María. Para esta joven andolense, “cuando a una persona la conoces de verdad, con la mirada basta y, cuando miro a mi hermano, ya sé lo que quiere decir; sabemos que hay sufrimiento, que la cruz pesa, pero le doy ánimos como sea. Es de agradecer, además, el respeto de la gente. Es importante que los jóvenes empujemos y cojamos el relevo en este tipo de actos que son tradiciones del pueblo”.

Además, y uno de los más veteranos de la representación, un año más, haciendo de Poncio Pilato estaba Carlos Fuertes. “Estamos muy contentos porque era un año difícil después de las dificultades de 2024 con la lluvia, y también porque había gente nueva; al final, incluso Alberto (Jesús) es nuevo y, siendo un chico súper nervioso, ha estado muy aposentado; muy, muy bien. Ya va cuajando y esperamos que siga y que nos facilite la labor durante unos cuantos años”. 

Fuertes, uno de los máximos artífices de la cita, ha asegurado que la afluencia cada año es mayor y que “seguiremos rogando que la gente pase en las escenas y deje hueco para intentar abrir un poco más el sitio y que la perspectiva sea mejor”. Además ha comentado que, tras incorporar nuevos decorados para completar las escenas, ahora tendrán que cambiar las cruces, “sobre todo la de Cristo porque es la que más sufre por las caídas y, además, porque el año pasado se mojó mucho con la lluvia y toca renovarla”.

Actos complementarios

La jornada de hoy, fiesta marcada en rojo en el calendario del municipio ribero, ha acogido desde las 11.00 horas la XX edición del mercado hebreo con cerca de una treintena de puestos de artesanía y gastronomía. También ha habido talleres infantiles, juegos de madera, alguna exposición, así como forja y cerámica.

Por último, y como novedad, a mediodía ha desfilado por las calles de la localidad la banda de tambores de la Cofradía de la Veracruz de Azagra.