Primaveral ‘Erregina eta saratsak’ en Arraioz
Como cada último domingo de mayo, desde hace 30 años, las niñas de la localidad celebran la tradicional fiesta
Más que primavera parecía verano la tarde de este domingo en Arraioz, con un calor bochornoso y como cada último domingo de mayo, desde hace unos treinta años, las niñas de la localidad celebraron su fiesta de Erreginak eta saratsak (Reinas y sauces).
Las niñas viven la fiesta con gran ilusión y este año volvieron a vestirse de reinas y sauces como es costumbre para escenificar el canto a la tierra y dar la bienvenida a la primavera. La cita era a las 16.30 horas en la iglesia de la Asunción (1568) y desde ahí recorrieron los barrios de Urrutia, Kallerin y Mardea.
Las dos erreginak (reinas) de este año eran Alaitz Urrutia y Aisha Zubieta, ambas de 11 años, e iban vestidas, como manda la tradición, de blanco y con coronas de flores. Iban acompañadas de las saratsak, Irati Gamio, Aitana Iraola, Enea Mindeguia, Ainara Zubigarai, Elaia Zubigarai, Aiuri Garmendia, Intza Garmendia, Aiora Arraztoa, Lide Laurnagaray y Aroa Navarro, todas ellas vestidas con camisa blanca y una banda azul. La comitiva recorrió el pueblo parando en las puertas de las casas cantando y bailando la copla, Erregiñe ta saratsa, neskatxa eder garbosa...
Las etxekoandres a continuación salían a la calle y les daban a las niñas un donativo o dulces, que después se utiliza para hacer una merienda. Si en alguna casa no les abrían la puerta o no les daban nada, en vez de versos de agradecimiento recibían una especie de “maldición” en forma de copla. Esto debía de ser antes, porque en la actualidad no se canta y dice, “utzan utzan ishilik, orre ez din dirurik...” En esta estrofa, las niñas enfadadas, reprochan a los dueños de la casa diciendo que no tienen más que piojos en los bolsillos y conjuran para que en breve tiempo les venga algún mal.
Única localidad. Antaño esta celebración se hacía en todos los pueblos de Baztan. Hace unos años Amaiur y Arizkun recuperó la fiesta, pero los últimos años ya no se celebra. Por lo que ahora mismo la única localidad que lo celebra y mantiene es Arraioz, y que desde hace treinta años, con la única pausa del año 2020 por la pandemia, año tras año celebra esta bonita tradición.