Hay quien sigue el rastro del balón con las botas puestas, pero hay quien lo hace mediante la tinta y la computadora. Es el caso de José Luis Lizarbe Amorrortu, periodista vocativo que redactó en el año 2000 el libro Peña Sport 75 años en azul y negro y escribió hace dos años Tafalla y su diáspora 1870 / 1970, junto a Eduardo Cortijo, ambos editados por Altaffaylla. Esta vez, su pasión por el fútbol local lo ha llevado de nuevo a inmiscuirse en la historia de la Peña Sport, presentando una espléndida crónica gráfica y textual de su centenario. ‘100 años de pasión, 100. Urteurrena’ se presentará este viernes 20 de junio en el Kulturgune. Además, se podrá disfrutar en el mismo Kulturgunea de la exposición organizada por el club, donde se muestran imágenes, trofeos, equipaciones, artículos, etc.
El vínculo de José Luis con la Peña se remonta a 1973, cuando se incorporó como ayudante de masajista con apenas 15 años. Posteriormente, entrenó a equipos de categorías inferiores y seguido pasó a ser miembro de la directiva, hasta 1984, cuando entró a trabajar en Radio Eltxo. En los 90 fue uno de los redactores del fanzine Peñazos, que duró 8 años, y en 2001 pasó a presidir el club durante tres temporadas. Como buen forofo, ahora le ha tocado involucrarse en la comisión del centenario y especialmente en la redacción de una nueva historia de la Peña Sport.
UN CLUB DE GRAN SOLERA
José Luis cuenta que en este libro podrá encontrarse, sobre todo, mucha gente. “Estamos hablando de 804 jugadores, 57 entrenadores, 33 presidentes y una presidenta, utileros, conserjes, masajistas, técnicos…”, explica el autor. “Al fin y al cabo, la Peña ha unido a gente de Tafalla de todas las características, siendo una galería donde diversas inquietudes sociales e incluso políticas ha confraternizado. Yo lo comparo un poco con la romería a Ujué, que ha sido lugar de encuentro de todo tipo de pensares, unidos en algo representativo para Tafalla”, indica.
El libro llega casi a las 700 páginas y contará con un suplemento que se publicará durante las próximas semanas. En él se incluirán entrevistas y datos relacionados con la actualidad del club. “Es un documento importante, que conmemora 100 años de historia y por ello contiene gran cantidad de entrevistas y colaboraciones, de las cuales, tristemente, muchas se han quedado fuera por falta de espacio. Por otra parte, he aprovechado para añadir o corregir aspectos del libro del 75 aniversario”, aclara Lizarbe.
DE CUANDO EL BALÓN ECHÓ A RODAR
Fue en 1912 cuando en el prado de Valmayor, a más de 2km del núcleo urbano, se disputó el primer partido de fútbol registrado en la historia de Tafalla, que enfrentaría al Iruña Foot Ball frente a la Agrupación Deportiva de Logroño. El gérmen del balón se expandiría con celeridad y comenzarían a aparecer los primeros clubs de fútbol tafalleses. En 1921 nace el Esperanza y le seguirán Vanguardia Tubalana, Alkartasuna, La Estrella, Acero, Petit Club…
En 1925, fusionando todos esos equipos y otros clubs pelotazales, ciclistas o de atletismo, nacería oficialmente la Peña Sport F.C., que vestiría de azul y negro hasta el día hoy. No limitándose al fútbol, la Peña ofrecería una amplia programación deportiva destacando la organización de carreras ciclistas, pelota o pruebas atléticas. El nombre alude al barrio de La Peña y al mismo significado unitario y popular de la palabra, seguido del “Sport”, anglicismo innovador para su tiempo.
En 1928 se forma la primera Federación Navarra de Fútbol, con 27 clubes fundadores y la Peña anotará a su equipo en el campeonato regional. Aquel año se inauguró el primer campo San Francisco, que tomó el nombre del convento que tenía al lado. Un año más tarde, el club lograría su primer título, la Copa Navarra.
Con el golpe franquista cesan las actividades deportivas y la famosa piscina se sepulta. Jugadores de la Peña se verían involucrados, de forma voluntaria algunos y obligada otros, a luchar en uno de los dos frentes. Tres directivos de la Peña fueron asesinados, Antonio Martinena, Esteban Pérez y Ángel Menchaca. Otros, como el primer presidente José Alfaro, sufrieron exilio.
En 1943, merced a Leandro Hualde, un maestro represaliado que se libró de la muerte por sus influencias, revive la Peña Sport, y comenzarían a llegar los títulos. Se sucederían diversos logros hasta el ascenso a Tercera División en 1954. Por último, el soñado ascenso a 2ªB llegaría en el año 2000 y ahí comenzaría el conocido “sube y baja” que se ha mantenido hasta hoy.