El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mª Aierdi ha asistido este mediodía en el paraje de Ernaz (Isaba / Izaba) a la ceremonia del Tributo de las Tres Vacas, el tratado transfronterizo en vigor más antiguo de Europa, que este año celebra su 650º aniversario desde que se celebrara por primera vez en 1375.

En su intervención, Aierdi ha resaltado la “plena actualidad” del mensaje que subyace en esta efeméride, un acuerdo de paz entre valles vecinos a ambos lados de los Pirineos para una Europa cada vez más amenazada por la guerra y las corrientes involucionistas que cuestionan este proyecto común por encima de fronteras.

“Este es un lugar emblemático, ha continuado Aierdi, donde confluyen una mirada al pasado en forma de una tradición con la apuesta de un futuro común y en paz. Esta ceremonia se celebra en este punto de encuentro de varios territorios, lenguas y culturas. Un ejemplo de que la costumbre, los modos de vida y los paisajes unen a las personas por encima de las fronteras”.

“Hace ya casi siete siglos la paz fue todo un logro para aquellos valles enfrentados, hoy sigue siendo de gran actualidad en la Europa del siglo XXI amenazada por guerras y por la involución de ciertas corrientes políticas que hacen del conflicto, el desacuerdo y la exclusión su bandera. Y hoy simbolizamos justamente lo contrario cuando renovamos este acuerdo de 1375”, ha concluido el consejero

El Tributo de las Tres Vacas

El Tributo de las Tres Vacas es un acuerdo que data de 1375, y que puso fin a las disputas entre los valles fronterizos de Roncal y Baretous (Alto Bearn-Francia) enfrentados por el aprovechamiento de los pastos. El Tributo, que tiene lugar todos los años el 13 de julio, es la aportación en especie -tres vacas- que los ganaderos del valle de Baretous pagan a sus vecinos fronterizos de Isaba, Garde, Urzainqui y Uztárroz, todos ellos en el valle de Roncal, por el derecho al disfrute de sus pastos.

El año 2011 el Gobierno de Navarra declaró el acto Bien de Interés Cultural Inmaterial y Fiesta de Interés Turístico de Navarra. Se desconoce el origen y la causa concretas del pago. Durante siglos, este pago se realizó de forma continuada hasta que, en el siglo XIV, dejó de llevarse a cabo, lo que provocó numerosos enfrentamientos. Fueron estas contingencias el germen de la sentencia arbitral que desde 1375 se ha celebrado sin interrupción.

El tratado está basado en la llamada sentencia arbitral de Ansó (Huesca), después de que las partes buscaran en este municipio aragonés de los Pirineos -que entonces pertenecía a un reino diferente a los litigantes- a un mediador para dirimir sus asuntos y debe cumplir unos requisitos detallados: las reses que se entregan tienen que ser "sine mácula" (sin manchas) y del mismo "astaje, pelaje y dentaje". Justo antes de la entrega de los animales, los representantes municipales de los valles de Roncal y Baretous, ataviados con la indumentaria tradicional de la zona, renuevan el compromiso de paz que puso fin a las disputas. Éste queda sellado simbólicamente mediante la imposición de sus manos sobre la piedra de San Martín, que señala la muga nº 262 entre España y Francia, y la expresión "pax avant" (paz de ahora en adelante) que todos repiten al unísono en señal de concordia y colaboración.