El Parlamento foral ha abierto este lunes sus puertas a los 98 niñas y niños del Sáhara que pasarán el verano en familias de acogida en Navarra, una experiencia beneficiosa para su salud física y emocional, en la que a su vez aportan valores importantes a quienes les acogen.

Lo han puesto de manifiesto los representantes públicos en el acto institucional de la Cámara, al que han acudido miembros de todos los grupos parlamentarios encabezados por el presidente, Unai Hualde, quien ha dado la bienvenida al grupo y ha aludido al retraso de varias semanas con el que este año han llegado a Navarra por problemas burocráticos para salir de los campamentos de Tinduf.

Allí viven en precarias viviendas, en medio de un desierto que en esta época de verano endurece sus condiciones climáticas, por lo que estos dos meses en Navarra les sirve para evitarlas a la vez que se benefician de revisiones médicas, alimentación fresca y espacios de ocio como piscinas, ríos o playa que nunca antes habían visto.

Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra, se dirige a los niños saharauis en el acto de bienvenida. Patxi Cascante

El Parlamento foral, un "altavoz" para la RASD

Así, el delegado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Navarra, Hamdi Aomar Ahmed, ha trasladado, en nombre del Frente Polisario, su "gratitud al Parlamento de Navarra por suponer un altavoz para la causa del pueblo saharaui a través del cual llegar a todos los rincones del mundo, una tribuna abierta y una vanguardia solidaria ayer, hoy y siempre".

"Lo mejor que tenemos son estos niños y niñas que se convertirán en los hombres y mujeres del mañana, en los futuros gobernantes de la RASD, así que resulta fundamental establecer relaciones estratégicas y bilaterales entre nuestros pueblos", ha indicado.

También con humor se ha referido al retraso del viaje que por problemas burocráticos acortará la estancia del grupo en Navarra, y ha señalado que este año "los niños han llegado tarde pero van a disfrutar más".

Navarra, una sociedad solidaria

El presidente del Parlamento, Unai Hualde, ha reconocido el trabajo de la Asociación Navarra de Amigos del Sáhara (ANAS) para hacer posible "un reencuentro que se repite durante años en muchos casos, porque el programa 'Vacaciones en Paz' es mucho más que estas semanas de verano, al establecerse una conexión entre las familias navarras y las saharauis que atraviesa montañas, mares y hasta el desierto".

Ha rechazado las "falsedades graves y malintencionadas" vertidas contra el programa humanitario que hace posible que estos niños y niñas puedan pasar unas semanas en la Comunidad Foral sin las inclemencias extremas del desierto, y ha reivindicado que "Navarra es una sociedad solidaria y así lo demostramos ante injusticias que pasan aquí o en otras partes del Estado y del mundo".

Al respecto ha aludido al chupinazo sanferminero protagonizado por Palestina, y de la misma forma ha reclamado "el cumplimiento de la legalidad internacional en la República Árabe Saharaui Democrática, pues son muchos años de lucha, reivindicación, resistencia, resiliencia y solidaridad y muchos años de dejación de gobiernos e instituciones ante la injusticia que se está cometiendo contra el pueblo saharaui".

Los niños saharauis y las familias navarras, unidas

En nombre del Intergrupo Parlamentario "Paz y Libertad para el pueblo Saharaui-Bakea eta Askatasuna Saharan', la parlamentaria Isabel Aranburu ha destacado "los innegables beneficios en la salud tanto física como emocional que este programa supone" para los pequeños participantes.

También ha resaltado la oportunidad que supone para que "los niños y niñas de Navarra que van a convivir y van a compartir juegos, baños y risas con ellos, aprendan muchas cosas de otra cultura como es la del pueblo saharaui". "Aprender a valorar el tesón, la dignidad y el amor de unas gentes por que pervivan su ser y su identidad como pueblo", ha enfatizado.

Por la organización de la iniciativa, el presidente de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS), José Ochoa, ha agradecido al Parlamento y a los distintos grupos parlamentarios presentes su ayuda y cariño, al tiempo que puesto en valor el papel de las familias de acogida, ya que "sin familias no sería posible poner en marcha un proyecto como este".