Este jueves se ha presentado en Altsasu la Plataforma Sakana Bizirik, “un movimiento formado por vecinas y vecinos de la comarca. Una vez más, nos organizamos ante una nueva agresión al territorio y a la salud colectiva: el intento de poner en marcha la coincineración de residuos en la planta de Cementos Portland Valderrivas de Olazagutia”, explicaron en rueda de prensa.

La plataforma, “como parte de una larga tradición de defensa de la vida y del territorio”, luchará “frente a las lógicas destructivas del sistema capitalista, que bajo el disfraz del progreso y el desarrollo económico, impone proyectos que benefician a unos pocos y degradan las condiciones de vida de las mayorías”.

Explicaron que el proyecto, “que ya dispone de una primera autorización para iniciar su andadura hacia la quema residuos en los hornos de la cementera, supondría graves riesgos para la salud de las personas y para el medio ambiente. Ya fue rechazado rotundamente hace años por la ciudadanía de Altsasu, Sakana y comarcas vecinas, así como por ayuntamientos, mancomunidades, sindicatos, colectivos sociales y partidos de todo signo político. Este rechazo generalizado impulsó una lucha sin precedentes en el valle, con miles de personas que salieron en varias ocasiones a la calle a protestar en manifestaciones y otras acciones, propiciando finalmente que la empresa desistiera en el intento de llevar a cabo tan macabro proyecto”.

“Hoy nuevamente vuelve a asomar de la mano del multimillonario Carlos Slim, actual propietario de Portland, y con el inexplicable beneplácito del Gobierno de Navarra. Parecía que esta etapa estaba superada, que la empresa había entendido que la convivencia solo era posible respetando la voluntad de los pueblos. Pero el capital no conoce límites: vuelve a intentar imponer su codicia y su prepotencia, ignorando los derechos de la población y la esperanza de nuestras comunidades de vivir libres de enfermedades y contaminación”.

Frente a ello, Sakana Bizirik “nace para defender la vida frente al negocio, la dignidad frente a la especulación y el territorio frente al saqueo. Resulta especialmente grave que el Gobierno de Navarra, que se autoproclama progresista, actúe como gestor dócil de los intereses empresariales, convirtiendo Sakana, la Llanada Alavesa y otras zonas en ‘zonas de sacrificio’ para resolver los problemas derivados de un modelo económico insostenible”.

La plataforma exigió “la revocación inmediata de cualquier permiso concedido y la puesta en marcha de políticas verdaderamente sostenibles”, instó a los partidos que forman parte del Gobierno de Navarra y a los representantes municipales de todas y cada una de las zonas afectadas “a posicionarse con claridad y coherencia”, e invitaron “a todas las personas, colectivos y movimientos sociales y populares que comparten estas preocupaciones a unirse a Sakana Bizirik”.