“Nunca en mi vida tuve un 8,9 mientras fui estudiante. Yo fui muy mal estudiante”, comentaba entre risas Sergi Miralles, el director de La abuela y el forastero, la película que se ha llevado el premio Ciudad de Tudela, del Festival Ópera Prima, entregado por el público, y el de la Juventud (donde la nota ha llegado al 9,2), que otorgan los jóvenes de los institutos de Tudela. El hecho de que dos públicos tan diferentes como el más joven y el adulto, de una media de edad elevada, dice mucho de cómo ha cuajado la historia de Teresa, la costurera del pueblo, que a su edad avanzada, debe recurrir, a escondidas a la ayuda de un pakistaní que había sido sastre en su país. La historia, nacida de un hecho real que le ocurrió a la familia de Miralles, ha calado en Tudela, narrando cómo se ha de acoger en un pueblo al diferente y reflejando historias de microracismos. Como señaló su director “una película te tiene que cambiar, has de hacer cosas que te apasionen, y vivir todo lo que hemos vivido me ha cambiado. Me ha hecho mejor persona”. Para el realizador valenciano, “volver a recoger estos premios es un honor. El premio del público es el que más labor le doy porque haceos las películas para ellos, para que aprendan y disfruten”.
En el caso de Roberto Jiménez (La tierra de Amira) ha recibido el premio Igualdad, que otorga el Consejo de Igualdad del Ayuntamiento de Tudela. Para Jiménez "este premio es un poco más especial que el resto, porque no está relacionado con la parte creativa, sino más con los valores y el mensaje. Pero una de las razones por la que hicimos la película era contar algo que interesara a la gente y un premio como éste da la pista que no íbamos desencaminados. Por lo tanto muy contentos por lo que representa".
Los premios del Jurado
Para los directores que han recibido el reconocimiento del jurado también es un premio especial, máxime, como ha señalado Gerar Oms (Muy lejos), cuando el presidente ha sido Fernando León de Aranoa. “Que nos de un premio un jurado de esta talla, presidido un director al que tanto admiro. Hay algo en común en las películas premiadas y es que están atravesadas por el cine social. Si alguien en este país ha marcado una linea de cine social ese es Fernando León de Aranoa. No estaría yo en el cine sin Barrio, Princesas o Los lunes al sol”. Gemma Blasco (La Furia), que ha compartido el premio especial del jurado con Oms, ha señalado que “es un año increíble de óperas primas y me siento orgullosa de formar parte de este año. Que un jurado de tal categoría te premie da gasolina para seguir”.
Por último, el premio a la mejor dirección ha sido para Sara Fantova, por Jone, a veces, a quien “se me hace un poco raro eso de la competencia en un certamen, pero ya el hecho de que se vean todas estas películas es un logro en sí mismo, y que encima este pedazo de jurado me valore así, es un empujón para seguir en la carrera. Es un respaldo”.
Las actrices
Si algo ha destacado el jurado, al margen de la labor de dirección de las películas a concurso, es el trabajo de las actrices que en muchas de ella han sido protagonistas, “es síntoma de un momento en el que estamos contando historias con mujeres muy diversas, con muchas capas y las actrices están dando todo para que demos nuestra visión. Es un acto de generosidad muy grande, poniendo Ángel Cervantes su talento al servicio de la película”, ha explicado Gemma Blasco.
En el caso de Sara Fantova, que dirigió a Olaia Aguayo en su debút en la gran pantalla, ha indicado que “Olaia nunca se había imaginado actuando. De una forma más inconsciente, ella y su familia que nos dejó vídeos caseros, se han expuesto mucho. Le he guiado pero siento que sin la valentía de lo que estaba haciendo no existiría la peli tal y como es”.
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