La vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha podido conocer hoy los avances del proyecto transfronterizo ‘KINTONDARE’. Se trata de una iniciativa en la el que participan el ayuntamiento de Esteribar y los concejos de Eugi y Zubiri, y que, con un presupuesto global de casi 3,5 millones de euros, recibirán un aporte máximo de 55.000 euros por parte del Ejecutivo foral.
El encuentro entre el Gobierno y las entidades locales navarras ha servido para poner en común la situación actual de desarrollo de las distintas acciones contempladas en el proyecto y para la firma de los respectivos convenios de financiación. Además de la vicepresidenta Ollo, ha estado presente en la reunión el director general de Acción Exterior, Sergio Pérez, así como Raquel Belzarena, por parte del Concejo de Eugi, Begoña Cantero, por parte del Concejo de Zubiri, y Guillermo Larrayoz, alcalde del Ayuntamiento de Esteribar, quienes han agradecido el apoyo del Gobierno a esta iniciativa.
Así, los tres convenios acordados con estas entidades locales facilitarán la consecución del objetivo del proyecto: consolidar el territorio transfronterizo y la cooperación a través de estrategias de desarrollo sostenible en torno a su legado histórico (patrimonio material e inmaterial), permitiendo la planificación de acciones y la toma de decisiones con la implicación de la población. Con una duración de tres años, el proyecto busca consolidar el territorio transfronterizo de Kintoan Barna e investigar, identificar y restaurar su patrimonio histórico transfronterizo. Pretende, asimismo, destacar su valor y promocionarlo como destino turístico vinculado al patrimonio, bajo criterios de sostenibilidad.
La gestión del patrimonio común del territorio transfronterizo Kintoan Barna; la definición de una estrategia de desarrollo turístico sostenible; y reforzar la cooperación a ambos lados del Pirineo a través de la creación de la Mesa de cooperación KINTONDARE (equipo técnico de gestión y realización de un proceso de participación local sobre el proyecto) son las tres acciones específicas para cumplir el objetivo principal del proyecto.
En este ámbito, la vicepresidenta Ollo, ha subrayado la relevancia de la colaboración transfronteriza para la cohesión eurorregional y territorial en este tipo de proyectos, “nacidos desde el propio territorio, desde sus habitantes, y que además vienen a consolidar y dar continuidad a una trayectoria iniciada en la legislatura pasada”.
Ollo ha encuadrado estos acuerdos en una estrategia más amplia: “En nuestra labor institucional, constatamos continuamente que, muchas veces, el territorio no entiende de fronteras. El propio II Plan de Acción Exterior del Gobierno de Navarra incorpora como uno de sus ejes la Navarra transfronteriza e interregional, pues es indudable que la Comunidad Foral está estrechamente vinculada al hecho transfronterizo. Claro ejemplo de ello son emprender proyectos como es el caso de KINTONDARE, señal indudable del trabajo colaborativo, del auzolan de ambos lados del Pirineo”, ha subrayado.
Asimismo, Ollo ha querido destacar que las “iniciativas de este tipo, proyectos como KINTONDARE o su predecesor Kintoan Barna, demuestran que el espacio transfronterizo, más que una barrera y un obstáculo, puede ser un ámbito de oportunidad para la construcción de un entorno más equilibrado, próspero y sostenible, gracias a políticas públicas decididas en materia de Acción Exterior, reforzadas en los presupuestos del próximo ejercicio. Y, en consecuencia, de una sociedad más cohesionada”. Ollo ha puesto esta iniciativa como un ejemplo de “la capacidad de las personas que habitamos en ambas Navarras para tejer alianzas, a uno y otro lado del Pirineo, sumando fuerzas con otras entidades”.
Unión de Kintoan Barna y Ondarea
La denominación del proyecto KINTONDARE surge del proyecto previo Kintoan Barna y el término “ondarea” (en euskera, lengua común del territorio, “herencia, patrimonio, legado”). Este proyecto se programó tras presentarse a la primera convocatoria de proyectos Interreg POCTEFA del periodo de programación 2021-2027. En él están implicadas varias entidades beneficiarias, junto con la población del territorio Kintoan Barna, conformado por localidades situadas a ambos lados de los Pirineos de los valles de Alduides, Esteribar, Erro y Baztan, que comparten las tierras de Quinto Real. Respecto a este proyecto, se trata en concreto de Baigorri, Banca, Urepel y la Commission Syndicale de la Vallée de Baigorri, por parte de la Baja Navarra (Francia); y el Ayuntamiento de Esteribar y los concejos de Eugui y Zubiri por parte de la Comunidad Foral, con la Asociación Burdin Leku y OPTB como entidades asociadas.
El valor añadido de KINTONDARE reside en la madurez del partenariado forjada en la relación, el trabajo en común, los debates y reflexiones sobre el territorio y su futuro. Cabe recordar que el proyecto cuenta con un presupuesto global de 3.446.315 €, de los cuales 2.240.105 € (65%) proceden del Fondo Europeo de Desarrollo Regional – FEDER; e incluye también acciones para poner en marcha la futura Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT).
La cooperación transfronteriza entre estas entidades navarras y vasco-francesas comenzó con el proyecto YELMO (Eugi - Banca) para dar relevancia y difusión a su patrimonio industrial. Le siguió ‘KINTOAN BARNA’ (POCTEFA 2014-2020), que supuso una gran evolución, ya que se llegó a definir un territorio único común donde poder llevar a cabo una estrategia conjunta de desarrollo socioeconómico basado en sus recursos patrimoniales. En este último, participaron 13 socios y entre los logros más relevantes destaca el incremento de sentido de pertenencia a un territorio común y la necesidad de encontrar fórmulas para una gestión conjunta de ese territorio con perspectivas de futuro.