Ecologistas acusan al Ayuntamiento de Tudela de "falta de sensibilidad medioambiental"

Ecologistas en Acción de La Ribera ha acusado al Ayuntamiento de Tudela de “falta de sensibilidad medioambiental” por la actuación de limpieza que ha llevado a cabo en el cauce del río Queiles en su tramo de la ciudad. Desde este colectivo han acusado al Consistorio de haber destruido el sotobosque y de haber “vertido plásticos, envases y basura en el río Queiles en su tramo urbano” a su paso por la ciudad de Tudela. El Ayuntamiento ha llevado a cabo con maquinaria pesada la “limpieza” de las riberas del río Queiles, “eliminando especies vegetales para las que no tenía permiso como las zarzas que son un tipo de arbusto”.

En este sentido, Ecologistas recuerdan que el Ayuntamiento “sólo tenían permiso para eliminar las cañas, que es una especie exótica invasora” y sin embargo han destruido “gravemente” el hábitat de especies de aves insectívoras que invernan y se alimentan en el río Queiles como petirrojos y currucas. “Nuestro río Queiles es de los pocos ríos de España en los que habita el Visón Europeo, que está en Peligro de Extinción. ¿Dónde van a criar en primavera todas las aves que allí lo hacían? ¿Y el Visón?”, se han preguntado.

A su vez, en los trabajos de la maquinaria pesada se dejaron al descubierto miles de envases, bolsas de plástico, basura en general “que no fue recogida y que acabó en el río Queiles. Los plásticos, envases y basura en general aparecieron entre las cañas y otras especies de arbustos como zarzas en todo el tramo urbano del Queiles, pero en especial en el tramo cercano al mercadillo que se ubica en el Paseo de los Poetas los sábados”, han explicado.

Ecologistas en Acción de La Ribera denuncia la inconveniencia de estos trabajos del Ayuntamiento, ya que “es precisamente el sotobosque y resto de vegetación lo que frena la velocidad de las aguas en una crecida inminente. Esta es una concepción totalmente equivocada de la gestión de los ríos y de la prevención de daños ante crecidas e inundaciones. Ninguna limpieza de verdad destruye un hábitat y arroja envases, bolsas de plástico y basura en general al cauce”.