etxalar - El Ayuntamiento de Etxalar recauda por ahora 29.495 euros por los 34.940 previstos en la subasta de las palomeras que se ubican en el paraje de Yarmendi. El acto transcurrió sin mayor historia, prácticamente todos los setos de caza de palomas se adjudicaron por su precio de salida y seis de los 21 quedaron desiertos.

La subasta discurrió con la placidez de un día de bochorno otoñal, de los que brilla el sol y no se mueve una hoja, y los cazadores abandonan el lugar para el mediodía o se dedican a pasear por el monte a la búsqueda de algún hongo o, simplemente, disfrutar del paisaje. En la última década, se muestran cautos, pagan lo justo y apenas se registra confrontación, siempre pacífica, por la adjudicación de algunos de los puestos. Únicamente, hubo un alza de un tanto (10 euros) más en broma que otra cosa, para animar el cotarro.

pacem in terris Los puestos adjudicados inicialmente, fueron el número 2 (940 euros), 3 (2.255), el 4 (1.755), 5 (2.255), 6 (1.755), 7 (2.255), 8 (3.355, el más caro), 9 (2.275), 10 (2.275), 11 (3.335, el segundo más cotizado), 12 (1.690), el 14 (940), y el 21, con precio de salida en 1.690 y adjudicado en 1.800 euros. Y los seis desiertos fueron el 1, el 15, el 16, el 17 y el 18, todos ellos los más baratos excepción del número 13 que salía en 1.485 euros.

La subasta en el salón de plenos de la Herriko Etxea de Etxalar empezó con puntualidad británica, y una afluencia de cazadores que ya no es la que era. Presidió el acto el alcalde, Miguel Mari Irigoien, también cazador, asistido por la secretaria Izaskun Gortari y el guarda Joxe Anjel Goyenetxe, que es quien anuncia los puestos en subasta y anima a pujar.

Esta vez, tras el inicial “¿hay quién cubra?”, estuvo de más la invitación del “¿hay quién mejore?”, igual que viene ocurriendo en los últimos tiempos. Únicamente el año pasado y, precisamente, con el sexto número 21 que cerraba el acto se registró un “pique” que llevó a adjudicarse a 8.770 euros cuando el precio de salida era de 1.670 euros, con un alza del 525% nada menos.

el sexteo Ahora, como está reglamentado, se esperará al sexteo, “a la sexta”, como también se dice. Será el próximo viernes y entonces se sacarán a subasta los seis puestos que han quedado desiertos y se someterán los adjudicados a la posibilidad de mejorarse al menos en una sexta parte.

Los adjudicatarios pagan además el 2,5% en concepto de gastos y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) aplicable según la normativa vigente. Y desde que se confirme la adjudicación definitiva pueden subir a cazar, hasta el día 8 de diciembre cuando tendrá lugar la clausura de la temporada. Y a esperar, oteando el horizonte, dando buena cuenta de los bocadillos o algún sabroso, y a que sople el norte que es el viento bueno.