ELGORRIAGA - El Gobierno de Navarra ha iniciado las obras de demolición de la presa sobre el río Ezkurra del antiguo molino de Elgorriaga, lo que tanto el Grupo Ecologista y Antinuclear Eguzki como la asociación Ríos con Vida consideran una “buena noticia”. La presa, abandonada desde hace muchos años y con una escala de peces totalmente inservible, ha constituido hasta ahora una barrera infranqueable para la fauna piscícola.

Según señala en una nota Eguzki, “hay que tener en cuenta que es precisamente la presencia del salmón atlántico, junto a la existencia de hábitats de interés comunitario y otros valores naturales, los que llevaron a incluir el Bidasoa, del que es afluente el Ezkurra, en la Red Natura 2000”.

La eliminación de la detracción de caudales y el derribo de los obstáculos en los cauces, más aún cuando, como en este caso, se encuentran en desuso desde hace años, es uno de los objetivos prioritarios para la recuperación de los ríos.

A la demolición de la presa del antiguo molino de Elgorriaga le seguirá el acondicionamiento de un área recreativa con acceso al río, con una represa desmontable que permitirá disponer de una zona de baños entre junio y septiembre. Desde Eguzki reconocen que “esta presa desmontable nos provoca recelos y nos obligará a estar vigilantes, pero no nos cabe duda de que la demolición de la actual es una buena noticia”.

Proyecto integral Antes que la de Elgorriaga, con el objetivo de la recuperación de los ríos, en la cuenca del Bidasoa se han derribado durante los últimos años, entre otras, las presas de Endarlatsa, Ituren y la de la central de Bera o San Martin, como parte de un proyecto integral que pretende despejar el Bidasoa de cualquier obstáculo artificial. En algunos de estos casos ha habido polémicas, al considerar algunas personas que se pierde también parte del patrimonio. Así, en el caso de Endarlatsa, con la demolición de la presa, se perdió también el Pozo de los 50, muy estimado por los pescadores de salmón y en el caso de la presa Igerizarreta de Ituren, tras protestas vecinales, se salvaron elementos de la estructura con mas de 300 años de antigüedad. - A. Arotzena