La Comisión Técnica de Coordinación en Materia de Memoria Histórica, presidida por la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha declarado e inscrito el espacio memorial en torno al exilio navarro, de Elizondo, donde se encuentra la escultura Babesaren muga, como nuevo lugar de Memoria Histórica de Navarra.

La declaración de este lugar como Lugar de Memoria tiene el objetivo de trabajar en su protección, conservación, señalización y divulgación con el fin convertirlo en espacio de memoria y de transmisión de valores de paz y convivencia para recordar lo ocurrido y evitar que aquellos hechos vuelvan a producirse.

BABESAREN MUGA La escultura, creada por el arizkundarra Mikel Iriarte se instaló a finales del 2020 en un jardín colindante a la Plaza de los Fueros de Elizondo, en mitad del pueblo, un lugar muy significativo, justo donde comenzaba la huída de las personas que buscaban refugio en el exilio, tras tomar un trago en el cercano bar de Bittori Etxeberria (vecina de Elizondo que llegó a ser figura clave de la Red Alava, una organización de espionaje antifranquista y de solidaridad con los represaliados, que ayudó también a mucha gente a cruzar la muga)

Según explicó Iriarte durante la visita de la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el pasado mes de diciembre, la escultura Babesaren muga contiene dos salientes, uno representa la persona que ha debido exiliarse y el otro, el lugar o la persona que lo acoge, que la protege. Junto a la escultura, también se instaló una réplica del mojón 117, el de Berdaitz, uno de los puntos donde cruzaban la muga, mojón que se encuentra aproximadamente a 10 kilómetros de la plaza de Elizondo.

LUGAR PARA RECORDAR El nuevo Lugar de Memoria Histórica de Navarra, que se inaugurará el 4 de septiembre, está siendo visitado por mucha gente desde su instalación. La semana pasada, por ejemplo, la Asociación Pirineo Vasco Caminos de Libertad dedicada a la recuperación de la memoria histórica de las redes de escape y de sus ayudantes, que operaban por el pirineo vasco durante la II Guerra Mundial.

La asociación, realizó un recorrido por los caminos que unen Donibane Garazi y Elizondo, caminado unos 13 kilómetros al día, emulando la línea de escape utilizada hace varias décadas. A lo largo del camino pasaron por lugares de interés histórico, entre ellos Elizondo, llevando a cabo homenajes, con la presencia de habitantes y representantes locales.

En el caso de Elizondo, fueron recibidos por el alcalde de Baztan, Joseba Otondo. Otondo señaló que "la memoria ha de ser un ejercicio colectivo, que nos permita sacar lecciones de lo que ha ocurrido, y crear condiciones, si es el caso, para su no repetición. De esta forma recordamos el compromiso democrático y antifascista te tantas mujeres y tantos hombres".