Etxebeltza, 45 años a favor del euskera y la cultura
La sociedad fundada en Villava en 1979 organiza el Atarrabiako Eguna, una de las citas más populares de la localidad
“Es un día sano, de respeto y disfrute”, resume Oihana Beloki, socia de Etxebeltza desde hace 20 años y miembro de la junta. La sociedad celebra este año su 45º aniversario. El grupo, fundado en 1979, lleva desde su inicio apostando por “una sociedad euskaldun, abertzale, feminista, más justa, pero sobre todo luchadora”. La localidad ha celebrado el Atarrabiako Eguna, una de las citas más populares de los diferentes euskal jaiak y una de las más veteranas.
Hace 45 años, un grupo de personas se juntaron con la idea de hacer una sociedad gastronómica “que atendiera a toda la cultura vasca”, menciona Beloki. Los fundadores compraron un local en la calle Mayor. Pero ese espacio con el tiempo se fue quedando pequeño por la gran cantidad de gente que fue entrando y cambiaron el local a la calle Atarrabia. “Había un riesgo porque había que poner mucho dinero”, explica Beloki. Hoy en día, la sociedad cuenta con alrededor de 200 personas. “Estamos en el tope”, menciona Alain, socio desde hace más de 20 años, miembro de la junta e integrante del grupo motor del Atarrabiako Eguna. Además, Etxebeltza no está cerrado y cualquier persona que quiera participar es libre de entrar.
La sociedad lleva durante todo el año haciendo actividades a modo de homenaje. “Haremos algún acto conmemorativo por los 45 años. Tenemos alguna sorpresa preparada”, explica Alain. “Además, queremos recordar a toda la gente que ha participado y todo el trabajo que nos queda por hacer”, añadió Beloki.
La festividad se remonta hasta 1983, cuando la sociedad impulsó esta fecha. Desde su creación, hace más de 40 años, Etxebeltza lleva organizando el primer fin de semana de septiembre el día. “Ha habido una gran evolución desde el primero hasta ahora”, reconoce Alain. En el comienzo, Atarrabiako Eguna iba ser en una semana cultural de la sociedad Etxebeltza. “Se cambió la idea porque pensaron que iba ser más efectiva si se organizaba en un fin de semana”, explica Beloki. Txistularis, el grupo de danzas Idoskia, la Comparsa de Kilikis, de gigantes y gaiteros se reúnen para impulsar la cultura vasca en Villava. Además, este año han participado 69 comercios de la localidad. La celebración de este día se creó con el objetivo de “fomentar la cultura euskaldun y, cómo no, fomentar las relaciones entre los colectivos y vecinos de la localidad y poder disfrutar mutuamente del día”, cuentan desde Etxebeltza. “Suele ser un día muy participativo. Es algo que se hace por y para el pueblo”, añade Alain. El grupo motor del Atarrabiako Eguna, que lo conforman 12 personas, se encarga de gestionar todo. Por otro lado, alrededor de 100 personas trabajan en diferentes labores. Además, 350 personas participaron en la comida autogestionada.
“Es un día grande y de fiesta. Reivindicamos lo que es la cultura vasca y los valores de la sociedad”, menciona Alain. Por otro lado, en el Atarrabiako Eguna se puede encontrar gente de todo tipo, “desde alguien que apoya la cultura vasca hasta gente que va porque le interesa el mercado. Nos gusta la naturalidad que se crea, algo que hace años no pasaba”, agradeció Beloki. “Es uno de los días más importantes para nosotros”, resume Alain. Estos dos miembros de la sociedad opinan que el Atarrabiako Eguna es una de las apuestas más importantes de Etxebeltza. “No es fácil organizar a tanta gente durante tantos años. Eso quiere decir que lo hemos hecho bien”, reconoce Beloki.
Desde la creación año tras año, impulsado por los organizadores, colaboradores y colectivos culturales, se ha ido completando hasta conseguir un día tan significativo como el actual. En el Atarrabiako Eguna “Etxebeltza trabaja mano a mano con otros grupos, asociaciones y vecinos del pueblo que impulsan la cultura vasca”, explican desde la sociedad.
Errotik herrira
El eslogan de este año es Errotik herrira (De raíz al pueblo). De este modo, han querido darle la importancia a sus inicios y orígenes. “Queríamos recordar un poco nuestra identidad y tener memoria histórica”, finaliza Alain.