El contenedor de tarjeta llega esta semana a Burlada y Huarte (10.000 viviendas y 850 comercios), que vienen a sumarse a las 8.700 viviendas y 550 locales de Ansoáin y Villava-Atarrabia, que ya lo recibieron hace quince días. En total, ya se han entregado más de 30.200 tarjetas. Esta primavera ha arrancado la fase IV de implantación de un sistema, que aún tendrá que extenderse hasta junio por las localidades que quedan del entorno urbano. Se suman así 111.164 habitantes, el 30% de la Comarca, y solo restará para 2026 la implantación en el Casco Viejo de Pamplona.
En Burlada, hoy se espera concluir la colocación de los nuevos contenedores, de cara a iniciar la implantación en Huarte, donde seguirá el viernes y el sábado. “Noáin y los Zizures van después, y tras la Semana Santa quedan municipios menores, como Berriozar, Arre, Berrioplano, Beriáin, Olaz, Orkoien...”.
El presidente de la Mancomunidad de la Comarca, David Campión, señaló este miércoles que en esta nueva fase “estamos muy contentos”, porque “la MCP hemos contado con la colaboración de los ayuntamientos (lo que en su día no pasó con Pamplona)”, que “nos han prestado espacios para la divulgación y entrega de las tarjetas”, una implicación que continuará después ayudando a que la ciudadanía los utilice el sistema correctamente y vigilando el bolseo. De hecho, respecto al abandono de bolsas fuera de los contenedores, Ángel Álvarez, responsable de residuos de la MCP, indicó que en Ansoáin y Villava “nos hemos encontrado que, de partida, había menos bolseo” que en otras zonas, lo que “ya nos favorece”. Porque si se calcula que en la primera semana de implantación del sistema, el bolseo se multiplica por 4, para luego, conforme la gente va acostumbrándose a utilizar los contenedores, ir reduciéndose, si el punto de partida es menor, los datos son mejores.
Álvarez también quiso destacar que la ciudadanía “está más informada, conoce que el sistema existe y que le va a llegar, y están más sobreaviso, aunque, claro está, todos los inicios cuestan y “cuando la ciudadanía se enfrenta a la cerradura vuelven a surgir las dudas”.
EL 'RESTO' YA NO IRÁ AL VERTEDERO
Separar los residuos y utilizar correctamente el contenedor, la base de los sistemas que han colocado a Pamplona y su Comarca, en primera línea de todo el Estado, es una cuestión no solo de civismo, sino que lo exige la ley. Para 2027, la fracción orgánica tiene que estar separada al 70%, según marca el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, con un límite del 10% de impropios, y ya no habrá vertederos que valgan. La orgánica, los restos de los alimentos tan fáciles de separar, son una de las claves: “La materia orgánica en los vertederos es la más contaminante, porque produce lixiviados y gases de efecto invernadero, pero si se separa bien es un tesoro, porque consigues abono y energía (biogás)”.
Eso es lo que, desde el año que viene, va a realizarse en el Centro de Tratamiento de Imárcoain, optimizar los residuos, pero para eso hace falta facilitar la separación previa. De hecho, la planta va a permitir además, separar al máximo la fracción resto. “Desde el año que viene , con la nueva planta de residuos, el resto ya no va a un vertedero, sino que pasará por una cinta y habrá personas separándolo. Por eso tenemos que intentar echar lo mínimo y lo más limpio posible, por el medio ambiente y por las personas que habrá allí trabajando”, incide Campión.
DE INTERÉS
El 20-25% utiliza la app. La aplicación móvil es utilizada actualmente por el 20%. “Queremos potenciar su uso”, señala Álvarez, pero “hay gente reacia”.
¿Dónde lo tiro? Para resolver las dudas. La Mancomunidad acaba de actualizar el servicio ‘online’ ¿Dónde lo tiro? incluyendo decenas de residuos nuevos. La aplicación informa del contenedor a usar según el elemento, y “ahí debe aparecer todo o casi todo; es casi para expertos”, dice Álvarez. Un ejemplo, los pelos deben ir al resto (no a orgánico), y los bastoncillos, a resto, no a plástico. El barrido del suelo, a resto también.