Erripagaña se ha asomado este jueves a la ventana a limpio cacerolazo para denunciar la parálisis en el barrio y reivindicar soluciones. La protesta, organizada por la Asociación de Vecinos, se repetirá los dos jueves que le quedan a junio, “y si la inacción institucional continúa, en septiembre aumentaremos la cantidad y la intensidad de nuestras protestas”, anunciaron los vecinos.

“Vemos que, una vez más, las administraciones públicas siguen retrasando la solución administrativa y las dotaciones previstas para el barrio”. “Tras las promesas electorales de que todo estaría resuelto para 2024, luego llegó el anuncio de una consulta popular vinculante para abril de 2025. Después de estos incumplimientos, vemos que, en vez de acelerar los trabajos y concertar una nueva fecha para la consulta, los ayuntamientos se limitan a lanzar una encuesta sociológica para este otoño”, lamentaron. Y censuraron igualmente que el Gobierno de Navarra “sigue rehuyendo su responsabilidad como planificador urbanístico, ya que suyo es el PSIS”.