pamplona - La Mancomunidad y su sociedad gestora se sitúa entre las diez empresas/entidades con mayores emisiones de gases de efecto invernadero de la Comunidad foral. De hecho, genera el doble de contaminación que la factoría de VW-Navarra. En concreto, las emisiones GEI generaron en el 2014 un total de 60.275,24 toneladas de CO2 de las cuales todo el proceso que lleva la recogida y tratamiento de residuos urbanos representó el 70,5% del total, el funcionamiento del transporte urbano comarcal el 23,7% y el ciclo integral del agua un 5,8%. Así se pone de manifiesto en un informe elaborado por el director de Innovación y Proyectos Estratégicos de SCPSA, Álvaro Miranda.

De este modo, se mayor foco de emisiones contaminantes tiene su origen en Góngora debido, exclusivamente, a la descomposición y tratamiento de la materia orgánica vertida a lo largo de sus 22 años de funcionamiento. Por tanto, el nuevo proceso de recogida separada de materia orgánica en la Comarca “forma parte inequívoca de las políticas y actitudes ciudadanas en la lucha contra el cambio climático a escala urbana”, abunda el informe. En 2014 se inició al tratamiento separado de materia orgánica. Un kilo de materia orgánica no separada genera 140 veces más de emisiones que la recuperada y vertida al quinto contenedor. A su vez, la energía obtenida del tratamiento de la materia orgánica separada es dos veces y media superior a la obtenida del vertedero.

Así, la suma de emisiones de gases de efecto invernadero del vertedero de Góngora (materia orgánica), de los autobuses del transporte comarcal y de los camiones de recogida (proviene del consumo de gasoil en lo autobuses urbanos) representan más del 91% del total.

A su vez, la denominada huella del carbono del Ciclo Integral del Agua procede básicamente del consumo eléctrico de las plantas. Es la primera vez que la MCP analiza la “huella de carbono” para el conjunto de la actividad, es decir, la que representan la propia y las derivadas de la compra de energía eléctrica y de la actividad de terceras empresas contratadas.

A lo largo de 2014 la MCP produjo 29.541.697 metros cúbicos de agua y suministró 25.586.670. En el mismo periodo se recogieron 135.354 toneladas de residuos, mientras que las villavesas recorrieron 7.652.086 kilómetros transportando a un total de 32.711.053.

Como paso previo al cálculo de la huella del carbono (totalidad de gases emitidos), debe determinarse el balance energético de MCP/SCPSA. Es decir, la energía que compramos (directa o indirectamente), la energía renovable que generamos (hidroelectricidad, biogás -electricidad y calor- y otras), la energía total necesaria para la prestación de los tres servicios y la energía eléctrica que vendemos a la red. Dicho balance concluye que la dependencia energética (diferencia entre energía comprada y consumida) es del 82% y que la autosuficiencia energética supone el 18%.

Con 49.188.833 kWh/año (combustible de gasoil) los autobuses comarcales suponen el 51,1% del consumo energético. A su vez, la estación depuradora de aguas residuales de Arazuri necesita 12.182.649 kWh/año en electricidad y otros 6.653.604 en calor con un total del 19,6%. Finalmente, los camiones de recogida de basura emplean en gasoil 11.856.074 kWh/año, un 12,3%.

La huella de carbono se deriva de la energía que compramos, directa o indirectamente, y de las emisiones fugitivas de las instalaciones y procesos. Los tres principales focos de emisiones de GEI, que suman el 91% del total, son: el vertedero de Góngora (62,7%, con 37.788,1 toneladas al año), la flota de autobuses (23,2%) y la flota de camiones de recogida (5,2%). En el caso del vertedero, se trata de emisiones no captadas del biogás de descomposición de la materia orgánica.

El informe expone que la descomposición y generación de biogás de la materia orgánica en un vertedero es un proceso “continuo, aunque variable”, y que abarca un periodo de 25 a 30 años desde que se vierte y entierra la materia orgánica hasta que deja de producir biogás. En vertederos controlados como el de Góngora, se considera que un 75% del biogás es “captado” (para obtención de energía eléctrica) y un 25% se pierde en la atmósfera. Por otra parte, las emisiones de los 140 autobuses del TUC y los 90 vehículos asignados a la recogida de basuras provienen de utilizar el gasoil.

1,4 embalses. La MCP envió este año a la atmósfera un volumen de CO2 de 30.137.619 m3, equivalente a 1,4 embalses de Eugi. En concreto, por cada mil viajeros transportados en villavesa se emiten 437 kg CO2-eq, y por cada mil kilos de residuos recogidos y tratados se emiten 314 kg CO2-eq. A su vez, en cada m3 de agua producida se emplean 0,90kWh de energía, y en cada m3 de agua consumida se emiten 136.

Autoconsumo. El ente consume más de 96,3 millones de kWh/año para la prestación de sus servicios, y de los 31 que inyecta a la red son para autoconsumo 17,3 kWh/año.