uerido San Fermín, ¿cómo estás, ahí afuera, radiante como las estrellas en tu eclesiástico atuendo de luces? Sabes que te quiero, ¿verdad? En plan hermanos, por supuesto€ Y que quiero a tu ciudad, Pamplona, y a su gente€ Supongo que ya lo sabes.

Espero que todo vaya bien en medio de las galaxias donde flotas, en algún lugar de los cielos, en algún momento alrededor de tu mágica ciudad y de su maravillosa gente. Si de algo estoy seguro es de que tú no estarás confinado en ningún hotel celestial a la espera del paso de la COVID-19. Al fin y al cabo, esta plaga la ha creado el hombre, no es providencia de Dios.

Seguro que no. Tú andarás vagando libre por ahí, aunque triste por la cancelación de tus fiestas. "La cancelación de las Fiestas de San Fermín": unas palabras que jamás había pensado que escribiría ni diría en mi vida. Tu Fiesta. Y para todos los que la amamos, y no únicamente pamplonicas o navarros sino personas de todo el mundo, nuestra Fiesta.

Muchos de nosotros, extranjeros que llevamos viviéndola durante años, y en muchos casos durante décadas, tenemos un amor desmesurado por Pamplona y por todo lo relativo a ella. Por su gente, su música, su fiesta€su alegría. Esa alegría entró en nuestro torrente sanguíneo la primera vez estuvimos allí, fluyó directa a nuestros corazones y nunca nos ha abandonado.

Es inconcebible pensar que este julio no podremos volver para celebrar a nuestro amado San Fermín y sus Fiestas. Pero lo entendemos. Pamplona, Navarra y sus fiestas de verano: nada en el mundo resume mejor lo que es la vida que vuestras fiestas, especialmente "la fiesta grande". La vuestra.

Pero con este virus, la muerte ha llegado al planeta a una escala no vista en tiempos de paz desde€ no lo sé, quizás desde hace cien años. Ha muerto gente, está muriendo gente, y continuará muriendo gente hasta que superemos este desastre. Hasta entonces se tendrá que confinar, o más bien contener, incluso la mejor fiesta del mundo. Por ahora.

La muerte pone todo en perspectiva. Para salvar vidas la Fiesta tendrá que esperar. Soy un guiri con mucha, mucha suerte, porque me he sumergido treinta y seis años consecutivos en una ciudad, y una fiesta, sin igual.

Y, cruzo los dedos, si Dios quiere, si San Fermín me deja y milagros médicos mediante, ¡aún viviré otros treinta y seis años de Fiestas!

Pamplona y San Fermín, no os hacéis a la idea de cómo yo y muchísimos otros vamos echaros de menos€ pero está claro que, si todo va bien, volveremos en cuanto la Fiesta vuelva a correr otra vez. Delante de los toros. ¿En septiembre quizás? ¿Por qué no unir las Fiestas de San Fermín de Aldapa con las Fiestas de San Fermín? Doble fiesta, doble diversión, dos Sanfermines€ ¡nos espera demasiado! Para mí un patxaran doble, mesedez€

Pero€no. Creo que San Fermín de Aldapa y La Fiesta de San Fermín tienen que ser seperado. Amo la de septiembre como la de julio. Pero, quizas, por un año y en un espiritu de fraternidad, hermandad, y€Fiestadad?! Bueno, Ciudad de los Sueños, Pamplona mítica, hasta entonces, nosotros y nuestros corazones tendremos que esperar para ver a los gigantes de nuevo, y a sus amigos los cabezudos, kilikis y zaldikos-maldikos. Y para ver a las peñas y sus txarangas, los toros y el torico de fuego€ Y a vosotros, a nuestros amigos. Y, por supuesto, al jefe, a San Fermín. Mucha suerte a todos.

Volveré, yo. Mi corazón estará en dos sitios en julio. Aquí en Londres, y allí en Pamplona. Volveremos, nosotros. Volveremos en realidad, con los espíritus de los grandes: Julen Madina y Fermin Etxeberria Irañeta, Noel Chandler y Bomber, maestro Manuel Turrillas y pastor Germiniano Moncayola y todos los otros de sus épocas, ahora fantasmas bailando sobre la ciudad durante la Fiesta. ¡Volveremos!

Hasta que nos veamos, sigue brillando en tu atuendo de luces iluminado por las estrellas, San Fermín. No sé si ya falta menos o ya falta mucho, pero falte lo que falte, San Fermín, te queremos.

Gora San Fermín! ¡Viva Pamplona! And Long Live Fiesta...

Traducido por Iosune Ojer