uede que quienes se acercan a La Morea -por obligación o porque quieren- estén acostumbrados a los embotellamientos. Puede que ya conozcan lo que hay y lo sobrelleven con coraje porque, en el fondo, saben que en cuanto llegan a las rotondas el circo ya está montado. Y quizás se juren, para sus adentros, que no van a volver más... Hasta que les vuelve a pasar. Sobre todo por estas fechas. Pero es un juego de luces bastante traicionero el que se impone, los sábados sobre las siete de la tarde, en la rotonda que separa el Media Markt y el Mc Donald's, convertidos en epicentro del peor de los atascos en un infierno que, aunque antes era más propio de los fines de semana, ha pasado a ser algo casi habitual. Y se extiende no en una sino hasta en tres rotondas llegando a colapsar, también, el polígono de Mutilva.

Tanto desde el Ayuntamiento de Aranguren como desde el de Galar, sus respectivos alcaldes coinciden en el problema, que viene de lejos, y en la necesidad de darle una solución. Pero asumen, también, que los viales que se proyectaron hace años en el marco del proyecto Galar-Aranguren (2009) para crear un polígono anexo al de Galaria -que aliviarían la circulación- estaban ligados a un desarrollo urbanístico que no llegó nunca. Al menos no es factible de momento y todos los planes se han estancado mientras, como cada mes de diciembre por estas fechas, la afluencia en la zona es masiva y, el atasco, monumental.

"El mayor problema es que no hay alternativas: si vienes de Mendillorri, de las Mutilvas o del propio polígono, la conexión con las zonas comerciales sólo es a través del polígono, por esa calle principal que baja hacia la Morea. No hay otra posibilidad: llevamos años y años de colapsos continuos porque no hay capacidad para evacuar el montón de vehículos que entran en esa zona", explica Manolo Romero, alcalde del Valle de Aranguren.

Recuerda que en ese plan conjunto que contemplaba la creación del Sector Morea (señalado en el plano que acompaña esta información) también se proyectaban varios accesos y salidas a la ronda este, e incluso un puente que conectaría la zona con Tajonar, alternativas que servirían, sin duda, para descongestionar y resolver la problemática. También desarrollaba la idea de conectar la rotonda de entrada al polígono de Mutilva, a la altura del Colegio Amigó, a la propia zona comercial a través de un vial que sería paralelo al ya existente (el que hay sale desde Cerámicas Ochoa y se contempló crear otro entre el campus de la UPNA y Montejo).

El plan fue aprobado con esas opciones que sin duda aliviarían el tráfico, "está hecho incluso el proyecto de urbanización y reparcelación, pero no hay movimiento y por eso no se ha desarrollado. Para hacer esa zona comercial, industrial y de servicios que estaba pensada tiene que haber iniciativas que quieran instalarse ahí, no se puede urbanizar y que luego se quede todo vacío", explican desde el Ayuntamiento.

Romero asume que tienen ganas de que la problemática se solucione, "pero también pocas expectativas porque Obras Públicas no tiene nada planificado. El vial que supondría la creación de un puente para unir la zona con Tajonar estaba dentro del plan de urbanización que afectaba al sector de Osasuna y La Morea. Como ahora el proyecto está parado, se debería de ejecutar a cargo de la Administración, aunque luego en el futuro se pueda repercutir la inversión. Nosotros no tenemos capacidad económica para hacerlo ni competencia. El otro acceso, el que sale desde la rotonda del Colegio Amigó, es más fácil porque no es un tramo muy costoso (serían unos 300.000 euros) y ahí deberíamos estar implicados tanto el Gobierno de Navarra como los Ayuntamientos afectados, Aranguren y Galar. Es más sencillo, el coste más razonable y descongestionaría muchísimo el tráfico", valora.

En otras ciudades, ejemplifica, "el centro comercial se ve desde la carretera pero luego, cuando decides entrar, tienes un rato con el coche porque se hacen vías muy largas para que tengan capacidad de absorber el tráfico y no se colapse inmediatamente repercutiendo a vías que no tienen nada que ver con la zona comercial, que es lo que sucede en Pamplona".

En Galar, por ejemplo, han decidido tomar una medida a corto plazo que pasa por colocar un paso semafórico "para solucionar también la afluencia de peatones cuando llega el autobús. El relevo de gente también es constante y en los pasos de cebra hay aglomeración. La idea es colocar el semáforo y un paso de cebra en la intersección de las dos rotondas (entre la grande del Mc Donald's y la más pequeña a la altura del Leroy Merlín), para que los coches no se frenen justo al salir de la rotonda y haya más fluidez", explica el alcalde, Óscar Amóztegui.

Reconoce que hay "un problema, pero le vemos difícil solución. Se ha convertido en una zona de paso con la creación de Lezkairu, al final el tráfico fluye mucho por esa zona y la afluencia al parque comercial también es muy alta. Habría que valorar mejorar esas infraestructuras pero también hacer algo desde Obras Públicas", explica.