Ángel Sesma, de Gráficas Vasconia, lleva instalado en el polígono de Mutilva desde el año 95. “Cuando llegué estaba E. Leclerc (que llegó a a principios de los 90) y una serrería, donde hoy está el Leroy Merlín. Ninguna empresa más, y la salida del polígono hacia la avenida Zaragoza sigue siendo la única, la misma, a pesar de todas las firmas que se han instalado ya”.

Asegura que los viernes, los fines de semana, “siempre que hay fiestas, puentes, rebajas o cosas de esas”, a las siete de la tarde se amontonan los coches parados en doble fila. Justo enfrente de su empresa (en la calle R) se encuentra el parking del Leroy Merlín, que queda a un lado, y Kiabi en el otro. A lo lejos, La Morea: “Estoy en primera línea de playa”, bromea. Y desde la ventana ve el puente que cruza la avenida Zaragoza “completamente colapsado”. Todos los días se amontonan los coches aparcados en su puerta, además de los que permanecen parados por culpa del atasco. “Para cuando te dejan salir de tu aparcamiento, que hay que ser muy cortés, y meterte en la fila, si vas hacia Mutilva lo tienes más fácil pero salir a la avenida Zaragoza es inviable”, critica, y asume que es un problema “para quien viene aquí porque tiene su puesto de trabajo y se encuentra la zona invadida”. Le cuesta salir a la calle principal (la rotonda del Bar Caldero) 20 minutos. Sólo llegar hasta la recta que va hacia Mutilva, “algo que, un día normal, me cuesta un minuto. No más”.

Hace 25 años que Emilio Larrañaga se instaló con Proyecto Luz en la misma zona, y asume que el cóctel “partido de Osasuna y navidades” es incompatible. “Los clientes no sólo no pueden venir, tampoco se pueden ir a sus casas. Es un caos. No sólo nos quejamos los empresarios, que llevamos mucho tiempo quejándonos, es algo que afecta al gimnasio On Fitness, a Conforama y a los hoteles. El tráfico es impresionante”. Realizaron una reunión entre diferentes colectivos y con representantes municipales hace años pero lamenta que no haya servido para nada. “Deberían ejecutar los viales que estaban programados, es la única solución para desahogar el tráfico”.

Tal y como recuerdan desde la Asociación de Empresas del Valle de Aranguren (AEVA), hay censadas en el polígono de Mutilva un total de 1.400 empresas en las que trabajan más de 5.000 personas. El límite en Aranguren y Galar se sitúa al final de las calles M y R, “lo que hace que los accesos a la Morea se realicen en gran medida a través del polígono. Esto crea diariamente atascos y retenciones de tráfico, colapsando los accesos a las calles circundantes donde se unen el resto de los usuarios que salen de sus trabajos y cruzan a otras zonas. Es un mal crónico que lleva afectando a Aranguren desde hace 25 años”, denuncian.

“La Morea se desarrolló sin dotar la zona de las infraestructuras adecuadas a su alrededor y con ello llegaron los problemas de acceso y dificultades para el resto de las empresas que se fueron instalando en el polígono”, señalan. Reclaman continuar el vial del colegio Luis Amigó y unirlo con la UNED “para facilitar, tanto a peatones como a ciclistas, el acceso seguro a esta zona y unirla con Pamplona. Hace unos días Gobierno de Navarra rechazó una enmienda destinada a esta conexión peatonal y carril bici de Pamplona-Aranguren, y como venimos denunciando a lo largo de casi 10 años tendremos que esperar a que se produzca una desgracia para que se lo tomen en serio”.

“La Morea se desarrolló sin dotar la zona de los accesos y salidas adecuados a su alrededor”

Asociación Empresas de Aranguren