Decenas de vecinos y vecinas de Sarriguren están recibiendo estos últimos días "un reguero" de multas -algunas de ellas superan los 100 euros- al haber sido fotografiados circulando a más de 20 kilómetros por hora en la avenida de la Unión Europea a la altura del colegio público Joakin Lizarraga por un radar móvil. En concreto, un opel gris de la empresa concesionaria de seguridad vial CGI que estuvo funcionando tres días de noviembre fuera del horario escolar, ya que las patrullas de la policía municipal del Valle de Egües se encargan de vigilar in situ las entradas y salidas del colegio.

Los vecinos afectados se han unido para criticar que el Ayuntamiento del Valle de Egües no hubiera avisado con antelación sobre una campaña de seguridad vial o sobre la colocación de radares "como sí suele hacerlo en otras ocasiones". También denucian "la mala fe" de la empresa adjudicataria -que además se lleva comisión- y que las multas que se han impuesto solo tienen un "carácter recaudatorio". "Hace una semana me llegó una multa de 100 euros por ir a 32 kilómetros por hora", afirma Koldo, uno de los vecinos multados.

Ante el "oscurantismo" del Consistorio, los vecinos exigen que se les proporcione el número de multas que se han impuesto, cuántos días estuvo fotografiando y a qué velocidades circulaban los coches, "puesto que muchas de las multas eran por circular a velocidades cercanas a los 30 kilómetros por hora". Además, ofrecen soluciones alternativas como la instalación de semáforos tipo botón, la segregación por horas de las limitaciones de velocidad o imponer un límite de 30 kilómetros por hora como en otras zonas de la localidad. "No entendemos por qué se carga en contra de la población a base de multas y más multas en vez de contemplar otras soluciones más pegadógicas y menos punitivas" subrayan.

La avenida de la Unión Europea tiene dos carriles por cada sentido y es una de las dos principales vías de acceso a Sarriguren. "Muchos vecinos debemos tomarla a diaro obligatoriamente, especialmente los que vivimos en la fase II", explican.De ahí, que haya personas con más de tres multas.

Proteger a los niños

El jefe de la policía del Valle de Egüés, Íñigo De Carlos, confirma que en noviembre hubo una campaña para controlar la velocidad: "Hubo un coche con un radar fijo tres días", afirma.

De Carlos explica que la campaña tuvo el objetivo de proteger a los niños porque "desde que se abrió la salida a la PA-30 por la avenida de la Unión Europea hay mucho más tráfico y el año pasado hubo tres atropellos en esa zona". En concreto, una niña de ocho años y dos niños de 11 y 12, respectivamente. Además, para cumplir con los protocolos covid, algunos de los niños y niñas de Joakin Lizarraga tienen el recreo en el campo de fútbol de Egües, para lo que tienen que cruzar dicha avenida.