Zizur Berdea nació este pasado mes de febrero como una iniciativa vecinal para fomentar e impulsar los valores ambientales, la sostenibilidad y la vida comunitaria de un municipio que ha cambiado y crecido mucho en los últimos años. Un lugar en el que, ahora, los bloques de pisos se hacen hueco en las alturas de un entorno privilegiado que cuenta con un pinar, una charca y algún que otro respiro verde. Para mantenerlo, para que crezca esa vida y eche raíces entre el campo y el hormigón, este grupo que aspira a convertirse en asociación servirá como motor vinculado al entorno con el objetivo de promover una vida más consciente desde el punto de vista medioambiental y sostenible.

Forman parte del grupo motor diez personas aunque están en pleno crecimiento. Estos primeros meses han unido fuerzas desde que el pasado 28 de marzo realizaran su primera iniciativa, un paseo guiado a cargo de David Arranz, vecino de Zizur y técnico forestal en el Gobierno de Navarra, que recorrió junto a una treintena de vecinos interesados el entorno de la charca y el pinar en un encuentro para todas las edades. “Fue un punto de partida para empezar a hacer cosas. Gracias a esa cita, que fue un éxito, se unieron más personas y estamos organizando ya acciones a corto plazo”, señalan desde Zizur Berdea.

Trabajarán temas de compostaje y huertas comunitarias, limpiezas vecinales de la charca y de diferentes zonas de Zizur, talleres de concienciación sobre reducir, reparar, reciclar y reutilizar... Este próximo mes de junio realizarán unas jornadas medioambientales en las que también darán a conocer a través de mesas redondas dinámicas opciones alternativas de telefonía, energía, movilidad sostenible y kilómetro cero a través de grupos de consumo locales como Saski Beteta.

“Zizur está dividido en tres zonas: la urbanización, el casco antiguo y la nueva zona de Ardoi. Nos gustaría realizar acciones en los diferentes núcleos, repartidas por el municipio. Es una forma de echar raíces, de que se hagan cosas aquí y se fomente la vida comunitaria”, explican. Quieren crear, a futuro, un banco del tiempo, “una red de apoyo mutuo que ya con esta pandemia han empezado a organizarse en otros municipios y barrios. También nos gustaría hacer algo aquí”, avanzan.

Y es que han nacido en plena pandemia pero asumen que es algo que no les ha afectado. “Decidimos dar el paso, juntarnos e intentar hacer algo. Ahora es el momento de cuidar nuestro entorno, el medio ambiente, y vivir más en lo local. Ha venido mucha gente nueva a vivir en los últimos años a Ardoi y este tipo de iniciativas pueden ser una forma de crear lazos de comunidad, de conocer gente en otros ambientes”.

Un pueblo partido en dos

Es un grupo abierto, animan a todo el mundo a formar parte de Zizur Berdea “para que personas de diferentes edades y pensamientos podamos tener un punto en común y hacer cosas juntos”. La charca, dicen, es una zona que tiene muchas posibilidades “y está un poco infrautilizada. Hacen falta más espacios verdes, sobre todo en la zona de Ardoi. Y desde el Ayuntamiento están trabajando ya en la red ciclista, en unir los tres núcleos porque el gran problema que existe en Zizur es que tenemos una autovía que nos parte el pueblo en dos. Mucha gente se desplaza en coche en el mismo municipio, queremos otras alternativas y hacer Zizur más agradable para vivir, pasear y disfrutar. Conectarnos con el entorno”, valoran, coincidiendo en que se han creado pisos y nuevas urbanizaciones “pero tenemos un entorno privilegiado que se puede disfrutar y aprovechar. Hay que dejar atrás el pueblo dormitorio para hacer que la gente se sienta de aquí, orgullosa, y quiera quedarse”.