Me sorprende que haya gente indignada por la decisión de que la plaza de toros de Estella pueda usarse también como zona de esparcimiento canino durante el resto del año, no durante las fiestas, cuando seguirá habiendo vacas, corridas o encierros. Lo digo más que todo para quienes todavía no se han enterado y creen que esto es el final de los festejos taurinos aquí. Supongo que estas críticas obedecerán a que estamos casi en campaña y a que pronto hay elecciones, porque si no, no se entiende el enfado de algunos, seguro que unos pocos.

Y es que los argumentos que están dando estos días tampoco me valen, no me convencen. Hay plazas de toros por ahí que se utilizan por ejemplo para carreras de atletismo (el final de la Maratón de Pamplona) o para pruebas de motocross y exhibición (Las Ventas de Madrid), y nadie se queja.

¿Qué tiene de malo que un espacio público tenga más usos? ¿Sí se pueden hacer conciertos, como se han hecho muchas veces, pero no llevar a los perros? ¿O es que como en la plaza de los Fueros hay mercado los jueves ya no se puede organizar nada más durante el resto de la semana? Es absurdo.

No he escuchado todavía un argumento de peso para criticar esta idea. Y lo mejor de todo es que el Ayuntamiento en este caso no ha tenido que gastarse ni un solo euro, no ha hecho falta inversión, puesto que el sitio ya estaba ahí, vallado, y totalmente abandonado hasta que lleguen las fiestas (quitando alguna cosa de la Semana Medieval o alguna capea que organiza el Club Taurino).

Es cierto que la idea es algo curiosa, de primeras choca, y puedo entender esa curiosidad que ha causado incluso fuera de aquí, pero creo sinceramente que es algo positivo y demandado por una parte de la sociedad. Si no, el tiempo lo dirá. También digo que ahora les toca a los dueños de los perros ser responsables y mantener todo lo limpio que se pueda el espacio, por ellos mismos, por sus perros y por el resto de ciudadanos.

Y a los aficionados taurinos quiero decirles que no se preocupen, que van a poder seguir asistiendo a los espectáculos que les gustan como hasta ahora. Creo que eso debe quedar claro para que nadie malinterprete las cosas.

P.L.

Escribe Á. G. E. que hay bancos sin pintar y que esto lo podría hacer la brigada de trabajos sociales. Ya solo le faltaba decir que hagan las carreteras con presos de las cárceles o que pongan a los parados de larga duración a picar piedra y plantar árboles. Aquí se confunden muchas cosas. La peor de todas es creerse que la campaña electoral dura cuatro años. Y no señores, es al revés. La campaña es solo unos pocos días.

J.I.A.