a actividad ayer en el embalse de Alloz fue creciendo como lo ha venido haciendo desde que el pasado lunes se permitiera el baño en el embalse de Alloz. Es la respuesta que muchos usuarios navarros hicieron de la normativa del Gobierno foral que habilitó cuatro zonas de baño naturales de Navarra, entre ellas, acudir al mayor embalse de Tierra Estella que acumula las aguas salinas del Río Salado.

La Asociación Tierras de Iranzu es el organismo que vela por pulir cada detalle del potencial turístico de este enclave. Su gerente, Charo Apesteguía, mostraba su satisfacción por este permiso que está permitiendo la habilitación de estos espacios en estos tiempos confusos de la crisis de sanitaria del coronavirus. Lo cierto es que, ayer, desde Tierras de Iranzu informaban de que los parkings de las dos zonas de baño en Lerate y Ugar, estaban ya abiertos, y el baño está permitido, "con distanciamiento tanto en la playa como en el agua, de dos metros, entre familias o grupos distintos". Pero la apertura no significa que el resto de las instalaciones y servicios funcionen. Hasta el ocho de junio "n i los baños ni los puntos de información de acogida se abrirán así que hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos los visitantes" advertía la gerente de Tierras de Iranzu. Y es que aunque en Alloz se pueda practicar cualquier deporte acuático como el piragüismo, la vela o el paddle surf, lo cierto es que para acceder al pantano con cualquier tipo de embarcación es obligatorio que "previamente se pase por la planta de desinfección del mejillón cebra, que está activada ya en el Embalse de Alloz en el Camping Aritzaleku y que, desde el sábado, también se podrá hacer desde el embarcadero de Ugar.

Respecto a los bañistas que visiten el enclave, tendrán que hacerse cargo de las basuras que generen y habrá una prohibición de hacer fuego dentro del recinto del embalse. Además, deberán cuidar la ubicación de los objetos personales, "toallas, tumbonas y elementos similares dentro de un perímetro de seguridad, de dos metros con respecto a otros usuarios. Los grupos deberán ser de un máximo de 15 personas".

El camping Aritzaleku de Lerate es uno de los puntos neurálgicos del pantano de Alloz. Su actividad se reactivó hace quince días con la entrada de los locales turísticos en la Fase 1. Con una capacidad de acoger a más de 1.200 usuarios, ayer con todo, apenas un diez por ciento de su capacidad se encontraba utilizada. "Con tanta incertidumbre es que no sabemos muy bien cómo hacer" nos explica su gerente, Gonzalo Aristu. "Es una situación nueva esta crisis y por eso lo estamos gestionando con mucha prudencia".

Entre los usuarios que disfrutaron ayer de los servicios del embalse y del camping, la mayor parte eran navarros y sobre todo, vecinos de la zona de Pamplona. Un dato atípico en estas fechas y que tiene su explicación en que todavía no se ha permitido el desplazamiento de los turistas procedentes de la CAV. Salvo excepciones como la de Alain, que ayer trasladó su velero desde Hondarribia (Guipúzcoa) "me han hecho un permiso especial y he podido venir hasta Alloz porque me caducaba el permiso en Hondarribi".

Con todo, los gritos de niños se escuchan en la bahía de Lerate: "hay muchos abuelos que se vienen aquí con los nietos". Una de las familias que disfrutaban ayer de las instalaciones del camping y del embalse, era el matrimonio de Ansoain, Itziar Alonso e Israel Sánchez con sus tres hijos. "Yo vine antes con mi cuadrilla. Pero ahora es la primera vez que venimos a Alloz con los peques", comentó Itziar. "Faltan algunos servicios como las piscinas que todavía están cerradas pero el pantano está aquí". "Lo importante es que este tipo de experiencia tiene que servir de lanzadera para el tema económico" insistió Sánchez quien aseguró que había recibido invitaciones de Aragón y La Rioja, pero decidieron quedarse en Navarra, "preferimos movernos y consumir por aquí" comentó Sánchez.

También entre los usuarios, se podía ver la presencia de grupos de adolescentes, cuadrillas que se han ido formando tras varios años de convivencia en camping. Un de ellas era Paola López que estudia Física en Madrid, que tomaba el sol con sus amigas Anaya, Saioa, Lucas, Eneko, Aitor y Javier, que estudia ingeniería náutica en Santander. "Nos conocemos porque llevamos varios años viniendo a Lerate y hemos hecho cuadrilla. Aquí estamos en la gloria" comentaron.

Lo cierto es que el atractivo de este rincón de Tierra Estella puede superar este verano cualquier expectativa. De momento, solo la población navarra puede acudir a las orillas de Alloz en cualquiera de las localidades des de Yerri y Guesalaz. Desde el ayuntamiento de Yerri aseguraban que "no sabemos qué va a pasar con las zonas de baños y las piscinas. Pero necesitamos que la gente que venga se conciencie y que se cumplan las ordenanzas de cada concejo en el embalse".

Desde Tierras de Iranzu advierten de que de momento solo están habilitados los accesos de Lerate y Ugar

Los grupos de bañistas deberán mantener una distancia de dos metros y está prohibido hacer fuego en todo el enclave