- Con la llegada de la Nueva Normalidad, cada vez más personas deciden disfrutar del turismo de naturaleza de la zona, paseando por los senderos de la Comunidad y bañándose en las aguas naturales permitidas. Sin embargo, la covid-19 sigue siendo una realidad y la masificación es un riesgo que preocupa a los vecinos y vecinas de lugares como Riezu, Artavia, Zudaire o Baquedano. Por eso, desde los Concejos y Ayuntamientos han puesto en marcha una serie de medidas para minimizar los peligros y regular el acceso a los espacios de aparcamiento cercanos al río Urederra y Ubagua.

En el caso de Artavia, el parking permanece cerrado desde el 1 de junio. La decisión de clausurarlo se tomó tras las aglomeraciones vividas el último fin de semana de mayo. Esta medida se suma a la Ordenanza Municipal que impide el estacionamiento en el núcleo urbano de la localidad a vehículos que no cuenten con la tarjeta otorgada por el Concejo. A pesar de todo, los visitantes no cesan y, como alternativa, aparcan sus vehículos en caminos y carreteras cercanas, algo que está prohibido. El presidente del Concejo de Artavia, Luis Fernando Lasa, denunció la falta de recursos que permitan controlar la situación. "Nosotros estamos en contacto constante con Policía Foral, pero están desbordados y, como mucho, pueden acercarse una vez al día", aseguró. Según dijo, necesitan una mayor implicación de las instituciones públicas en la regulación del turismo de la zona. "Gobierno de Navarra nos publicita, pero después no proporciona ingresos con los que hacer frente a los gastos, incrementados por la situación actual", reiteró.

Ahora, estudian reabrir el parking parcialmente, con una capacidad para aproximadamente 20 vehículos. Para ello, han contratado a un empleado para controlar el tráfico y asegurar el cumplimiento de las medidas de higiene. A pesar de que su salario implica el 20% del presupuesto total del Concejo, Lasa aseguró que todo esfuerzo es poco para proteger a la población del municipio, mayoritariamente, de riesgo. "Se trata de un pueblo muy pequeño, con mucha gente mayor y nos dan miedo los rebrotes", afirmó.

En Zudaire, aunque el río Urederra es una de las once zonas en las que Gobierno de Navarra permite el baño, la playa fluvial sigue cerrada por un Decreto de Alcaldía. Normalmente, no hay seguridad ni personal socorrista o de vigilancia, sin embargo, en esta ocasión, para mitigar riesgos, se ha decidido contratar a personal que asegure el buen uso. Según dijo Estíbaliz Erdocia, alcaldesa de Améscoa Baja, esta próxima semana realizarán una selección y estudiarán las medidas concretas a establecer. En cuanto a la zona de aparcamiento, al igual que en Artavia, se contempla impedir el acceso al casco urbano para no masificar el municipio. El parking nunca ha estado cerrado, pues, de momento, no han tenido problemas de aglomeraciones. Ahora, quedan a la espera de ver si esto cambia las próximas semanas con la apertura de las zonas de baño.

Desde el camping de Riezu se accede al Nacedero del río Ubagua, otra zona muy frecuentada. Por eso, también aquí han decidido prohibir el aparcamiento en el núcleo urbano tras recibir quejas de los vecinos por la masificación. Como alternativa, ya se está habilitando una parcela situada en la zona exterior del municipio, la que se estima tendrá capacidad para unos 80 vehículos. Se espera que esté lista para la semana que viene.

Desde hoy, reabre el acceso a la Reserva Natural del Nacedero del Urederra y, tanto el Departamento de Desarrollo Rural y Medio, como el Concejo de Baquedano han puesto en marcha Planes de contingencia frente a la covid-19. Por parte del Concejo, se ha balizado un nuevo recorrido por las calles para evitar que los visitantes frecuenten los espacios públicos de la localidad. Además, se ha diseñado cartelería propia con las nuevas medidas a respetar en el momento de la visita. Estas incluyen obligatoriedad de mascarilla, distancia de seguridad, respeto de la señalización, no acudir a la visita si se tiene síntomas, evitar utilizar las zonas recreativas, etc. En el nuevo edificio que se está construyendo en el área de acogida, y que se espera esté terminado la próxima semana, se instalarán pantallas protectoras, se limitará el aforo y se abastecerá de gel hidro-alcohólico. A todo esto se suma la limitación del aforo a 500 personas por día y la organización de las visitas por franjas horarias, las que serán notificadas por correo electrónico.