- El pleno de ayer revivió la modificación de la directiva en la Escuela de Música Julián Romano y avivó la polémica de la dimisión, en vísperas de las no fiestas de Estella-Lizarra, del equipo directivo tras la modificación del plan pedagógico y de la subida de los ratios propuesta por el Patronato municipal que lo dirige. Una decisión polémica que contó con la mayoría ponderada con la que Navarra Suma y PSN cuentan en el este organismo; una situación atípica dentro de los organismos municipales, ya que el patronato que dirige este centro no cuenta con los votos de los dos concejales no adscritos (Jorge Crespo y Magdalena Hernández) y que supuso la dimisión del antiguo equipo directivo con Javier Martínez al frente quien ya advirtió. “Esto ha sido una encerrona política que nos ha pillado en medio”.
Un asunto que sacó a relucir en el turno de ruegos y preguntas la concejala de EH Bildu, Maider Barbarin, quien cuestionó la actuación de Navarra Suma y PSN, “el equipo directivo dimitió por no estar de acuerdo con la imposición del plan pedagógico y con la subida de ratios”. El presidente del Patronato del centro, Javier del Cazo (Navarra Suma) no aportó datos aunque sí advirtió de que, tras la decisión, “no hay nada de ideología es un simple problema de gestión”. Algo que pusieron en duda otros concejales como Pablo Ezkurra que acusó a del Cazo de no conocer los términos del nuevo plan pedagógico que defendió en el patronato “fue ya con el guión escrito pero sin saber en qué consistían los cambios”, afirmó Ezkurra.
Con todo, en el pleno de ayer se produjo uno de los pocos acuerdos transversales que se han dado en esta legislatura. Fue tras la presentación de una moción de urgencia que presentó Gonzalo Fuentes de Navarra Suma, en contra de la cesión del superávit de los municipios al Estado. Una moción que tras ser debatida fue apoyado por los siete concejales de Navarra Suma, los seis de EH Bildu, el representante de Geroa Bai, Pablo Ezkurra y los dos concejales no adscritos. Solo contó con el voto en contra de Ibai Crespo, el único concejal del PSN, quien aseguró que “con esta moción solo se busca cerrar la puerta. Ahora es momento de ser útiles”.