- Tras dos años de obras, ayer realizó una jornada de puertas abiertas, la nueva escuela comarcal Zumadia enclavada en Abárzuza pero que acogerá a alumnos de las diferentes localidades. Así los alumnos más numerosos serán los pertenecientes a los concejos de Yerri (quedan fuera Lorca, Arandigoyen y Murillo) que presentan 25 alumnos. Abárzuza contará con 14 y Lezaun, que este año ha cerrado su escuela, serán 14. También Guesálaz aportará tres alumnos (aunque una se incorporará ya en enero de 2021) y uno que se trasladará desde Estella-Lizarra. Un viejo proyecto que ayer pudo ser visitado por primera vez por padres y madres, además de alguno de los alumnos que desde el lunes cursarán sus estudios en este centro. Un centro pionero en muchas de sus infraestructuras y que se basa en el concepto de "estar pegado al medio y al entorno rural".

Estructurado en un edificio de una única planta de 1.223 m², está rodeado de espacios pavimentados y verdes de alrededor de 1.500 m². Una de las mayores innovaciones del centro está en el interior que cuenta con una comunicación constante entre sus diferentes estancias que, a su vez, todas cuentas con accesos hacia el exterior y que acogerá cinco unidades didácticas diferentes. "Queremos generar un espacio para compartir y en el que interrelacionarse" comentó la directora del centro, Kalen Artze. Además de su enclave en pleno campo, desde el centro se pretende que la escuela esté abierta también al entorno. "Los alumnos van a vivir el cambio de las cuatro estaciones y además queremos contar con la presencia de gente de la zona que nos cuente su forma de vida o nos presente sus productos. Este es un espacio donde podemos trabajar todos juntos", afirmó Artze quien destacó la importancia en este centro del personal no docente.

El modelo D con enseñanza en euskera fue el elegido para el centro comarcal Zumadia que tiene una estructuración lineal y continua. Al espacio para los pequeños de tres y cuatro años seguirá el de los de niños y niñas de 5 y los de primero de Primaria. Otras instancias contiguas son las de los alumnos de 2º y 3º, aledaña a la de los de 4º y 5º, y finalmente, estaría la clase de los de sexto que serán los únicos del centro que solo este curso, harán el modelo A que se mantiene del anterior centro local en Abárzuza.

Una de las cualidades del centro es su gran abanico de posibilidades para superar las restricciones de los protocolos contra la covid-19. Por un lado, por la estructura que permite la salida al exterior desde cualquiera de las estancias y, por otro, por la gran cantidad de variantes que ofrece la comunicación en los espacios interiores. También la climatización continua es otra de las innovaciones del edificio. "El aire se renueva completamente cada hora, pero para evitar la covid-19 lo que se hace es sacar el CO2, depurarlo y calentar o enfriar el aire antes de volver a meterlo en el circuito", explicó Carlos Busto, concejal de educación del Ayuntamiento de Abárzuza, quien destacó tanto el sistema de calefacción radial del edifico alimentado por dos calderas de biomasa, como la iluminación interior del edificio que se regula conforme aumenta o disminuye la luz natural.

En la jornada acudieron los alcaldes de Abárzuza, Alberto Pagola, el de Yerri, Edorta Lezaun, el de Lezaun, Mikel Etxebeste, además de otros concejales de los ayuntamientos. También acudió el alcalde de Guesálaz, Pedro Soto, quien afirmó que era "un edifico impresionante, por el diseño, por la luz y parece especialmente creado para luchar contra la covid".