El corte y retirada de aligustres en medio de las obras de peatonalización de la calle San Andrés inquietó ayer a muchos de los transeúntes de la ciudad. La tala de varios de los ejemplares puso en alerta a varios vecinos y vecinas que se preguntaron por las razones de esta actuación. Desde el Ayuntamiento aclararon que se trata de una decisión avalada por un informe técnico del área de Jardinería que había determinado sustituir los doce aligustres presentes en la calle en la actualidad, por otros árboles de otra especie diferente. En el mencionado informe se señala explícitamente que "hay pérdida de vitalidad" en los árboles debido a su edad y a las podas anuales y, además, muchos de ellos presentan "síntomas de pudrición en zonas críticas" por la presencia de hongos, normalmente debido a las heridas generadas por los golpes sufridos por vehículos, etc.

Por otra parte, otra de las razones esgrimidas por el Consistorio para la tala de esta docena de árboles fue que las actuales obras tendrían una fuerte incidencia en las raíces de los mismos, dejándolos tras la retirada de las diferentes capas de asfalto con "muy pocas posibilidades de vivir".

Con todo, desde el Consistorio señalaron que la medida tomada fue la de talar solamente aquellos ejemplares de aligustre que estuvieran en peores condiciones "y trasplantar los que sí tienen posibilidades de sobrevivir a otro espacio".

Así mismo, informaron de que se van a desplazar los alcorques de la acera de su ubicación actual, al estar demasiado cerca de las viviendas, hacia el centro de la calle. Una medida que, según señala el informe de Jardinería, "así tendrán mejores condiciones de desarrollo para las raíces evitando molestias a los vecinos y vecinas y a los comercios". La cuestión ahora es conocer cómo será la selección de la nueva especie que, según aseguraron ayer, "se realizará teniendo en cuenta criterios técnicos y medio ambientales para esta zona".