Entre besos, abrazos o incluso inmortalizando el momento con un selfie, la ciudadanía de Tafalla despidió ayer a sus tan queridos gigantes y cabezudos frente al consistorio, donde la comparsa realizó su último baile antes de decir adiós.
La llegada a plaza de Navarra estaba prevista para la una y media del mediodía tras realizar la última ronda por la ciudad del Cidacos. Ahí, centenares de familias pudieron disfrutar de los tradicionales bailes de los seis gigantes mientras los cabezudos realizaban sus últimas carreras para después despedir a los txikis desde el balcón del Ayuntamiento. Con rostros emocionados, los tafallicas saludaron a la comparsa antes de que realizaran el ya habitual lanzamiento de balones de llamativos colores para dejar con buen sabor de boca a los más pequeños.
Tras ello, los portadores de los gigantes inclinaron por completo las figuras hasta el suelo para que los más pequeños les pudiesen besar en las mejillas, antes de retirarlos al zaguán del ayuntamiento. Y no solo los txikis, sino que los mayores y, sobre todo, los integrantes de la comparsa, no dudaron en despedirse de las figuras con numerosas muestras de cariño. “Los niños e incluso nosotros vamos pasando uno por uno para despedirnos y los vamos besando porque es el último día y da penica dejarlos hasta el año que viene”, aseguró Javier Ezquerro, de la junta directiva de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, que confesó que, como cada año, se le escapó una lágrima al ver a la ciudadanía despidiéndose a los pies del balcón del consistorio.
Tradición al alza
La comparsa ha acogido este año nuevos integrantes que han debutado con especial ilusión en estas fiestas. “Cada año va a más la tradición y además este año había niños y niñas que todavía no conocían la comparsa y eso es súper emocionante. Este año parecía que las salidas cansaban menos porque salíamos todos los días con mucha ilusión, además ha habido gente joven que ha empezado nueva este año y han salido todos los días con mucho ánimo”, explicó Ezquerro.
Aunque la comparsa se despidió al mediodía, fue la Asociación de Jubilados de San Sebastián la encargada de disparar el cohete que puso fin a las fiestas de Tafalla, tras seis días de baile, música y mucha ilusión en sus rebosando en sus calles.
