Se cerró con muy buena nota la feria. Los culpables, los utreros de Raso del Portillo, de sangre santacolomeña y portadores de uno de los hierros más antiguos y cuya estirpe se remonta a la Edad Media. Los de Raso del Portillo cumplieron en varas y desarrollaron encastada y enclasada movilidad ante los engaños. Sin caerse, con fuerzas y humilladas embestidas. Función que sumó tres orejas y un buen triunfo de José Rojo, aunque, la verdad, la materia prima ofreció con su comportamiento el que los tres novilleros llenaran los esportones con bastantes más pelúas.

Javier Munárriz, joven empresario que debutaba en Peralta. Manuel Sagüés

Buen sabor de boca para el joven empresario navarro, Javier Munárriz, que ha entrado, para bien de la fiesta en territorio foral, con savia nueva. Un valiente.

Rojo, menudo de talla, pero con corte castellano y con sabor venteño, se mostró toda la tarde ortodoxo y eficaz, intentando siempre colocarse bien y embrocar como ordenan los cánones clásicos. No lo consiguió siempre, pero sí en muchas ocasiones. Ya mostró sus maneras ante el abreplaza, Babillo, algo justo de romana, pero de encastada y brava movilidad. Le faltó al de Trujillo más calor y hondura a pesar de su esfuerzo. Pinchazo antes de una buena estocada. Ante un curioso cuarto, que atendía a Africano (¡cuidado con que se entere la alcaldesa de Gijón!) y que tapaba su gacha cuerna con su careto nevado y sus solo calcetines blancos en las patas, sobresaliendo de su lámina entrepelada. No fue muy sangrado en un puyazo y desarrolló perfecto son y clase. Rojo lo banderilleó con espectacularidad y variedad. Al sesgo, al violín y al quiebro. Antes, también cuajó buenos lances a la verónica. Faena con ritmo y completa por los dos pitones, manoletinas y estocada. Dos orejas y, se espera, se proclamará triunfador del serial.

Otra oreja cortó al 6º Arruza. El conquense se fue a portagayola. Luego, manufacturó con entrega una faena a más. Muerte de bravo, que lo fue mucho Calcetines. En el lote de Arruza se desmonteraron los dos mejores banderilleros de la feria: Pablo Gallego y Víctor Álvarez.

El toledano Miguel Zazo, voluntarioso, falló en exceso con los aceros.

Los novillos

Raso del Portillo. Seis utreros bien presentados, aunque de distintas hechuras y romana. Dieron muy buen juego, con movilidad, nobleza y buena casta. Algunos, aplaudidos en su salida y todos en el arrastre. En especial, bravos el 1º, 3º y 4º. Cumplieron en varas.

Los novilleros

  • José Rojo. (De azul oscuro y oro). Saludos desde el tercio y dos orejas.
  • Miguel Zazo. (De gris marengo y oro). Silencio tras aviso y silencio tras aviso.
  • Marco Arruza. (De grana y oro). Vuelta al ruedo tras aviso y oreja.

Las gradas

  • Presidencia. Bien a cargo de Rocío Ventura, asesorada por Juan Antonio Burdaspar y Jesús Miguel Blanco.
  • Incidencias. Media entrada en tarde calurosa. Rojo, a hombros.