A escasos minutos del cohete no cabía un alfiler en la Plaza Francisco de Navarra de Tafalla. Alrededor de 3.000 tafalleses y tafallesas se habían reunido para ser testigos del estallido festivo. Unas fiestas que se prolongarán hasta el próximo domingo 20 de agosto, y para las que la comisión de Festejos ha preparado un programa “para todos los gustos” y para que “lo disfruten desde los y las más txikis hasta los y las más mayores”.

Mientras la juventud tafallesa cantaba desde la plaza a pleno pulmón, animando a los rojillos de Osasuna, dentro del consistorio no faltaban los nervios previos al inicio de la fiesta. Cuatro mujeres -Carolina González, Lorena Jiménez, Marisa Mena y Elena Sota- en representación de la Escuela de Jotas Hermanas Flamarique, fueron las encargadas de prender la mecha del cohete. Esos momentos previos aseguraron estar muy nerviosas, aunque también ilusionadas. “Estamos muy agradecidas a todo el pueblo tafallés por habernos hecho llegar hasta aquí. Intentaremos lanzar un mensaje claro y conciso para que la gente empiece a disfrutar de la fiesta lo antes posible. Eso sí, alusión a la jota no va a faltar”, expresaban las protagonistas. Y es que la escuela de jotas está de enhorabuena, puesto que este 2023 ha cumplido medio siglo de vida. “Este ha sido el mejor regalo que podían hacer a la Escuela; y el broche de oro para conmemorar este 50 aniversario. La escuela es una prueba fehaciente de que a los jóvenes, al menos en Tafalla, la jota les interesa. De hecho, la ciudad del Cidacos es cuna de joteros, y eso está en el ADN del tafallés”, añadían.

Mucho se había especulado sobre si se animarían con “alguna jotica” estando en el balcón consistorial. Y finalmente lo hicieron. A escasos minutos del estallido del cohete, las joteras al completo se arrancaron con una jota muy típica tafallesa, amenizando así la espera de las personas que iban llenando los pocos huecos que quedaban libres en la plaza.

TRAS EL COHETE

Tafallesas, tafalleses, tafallarrak. Qué la jota siga presente en nuestras fiestas. Viva la virgen de la Asunción. Viva San Sebastián. Viva Tafalla. Gora Tafalla”. Esas fueron las 24 palabras que Lorena, Carolina, Marisa y Elena manifestaron antes de prender la mecha. Momento que Carolina, actual docente y directora de la Escuela describió “una emoción indescriptible, algo que se me va a quedar grabado en las retinas para el resto de mi vida”. “No se puede explicar con palabras lo que se siente al salir al balcón y ver tanta gente en la plaza, todos de blanco y rojo. Ahora solo me queda desear a todos tafalleses que vivan unas fiestas alegres, intensas, respetuosas, y que suene mucho la jota”, finalizaba.

Tras el cohete, los grupos políticos se trasladaron al salón de plenos donde se entregaron las subvenciones a las tres peñas tafallesas: el Cierzo, Empuje y Aguazón. La ayuda económica ha sido de 8.000 euros a cada peña, mil euros por encima de la cuantía que recibieron el pasado año. “La subvención simplemente es para hacer que los socios disfruten de los completos, de las rondas, de las comidas y de las cenas. Este dinero nos ayuda a que todo eso sea posible, ya que solo con los completos no nos alcanzaría”, aseguraron Amaia Josué, Sara Urien y Samuel Ajona, presidentes del Empuje, Cierzo y Aguazón respectivamente.

Por otro lado, el Ayuntamiento entregó los premios del concurso de carteles a Juan Aznar, autor de El color de la fiesta, el cartel que más apoyos obtuvo en la votación popular; y también a June Villareal, Amelia Iribarren y Julia Marañón, ganadora y finalistas respectivamente en categoría infantil.