Cuarto encierro de fiestas de Tudela 2024: sorpresa envenenada
La decisión del empresario de sacar los toros de lidia desconcertó a público, corredores y Ayuntamiento, que estudiará si existió alguna irregularidad / Tres mozos fueron trasladados en un peligroso encierro
Cuando a las 8 en punto de la mañana sonaba el cohete que daba inicio al cuarto encierro de fiestas de Tudela, ni corredores, ni público asistentes, ni siquiera el propio consistorio, esperaban el giro que estaba a punto de suceder. Sorprendentemente, y seguro que movido por las críticas recibidas, el empresario decidió que los dos toros de Los Espartales y los cuatro de Núñez del Cuvillo lidiados a la tarde fuesen los protagonistas de la carrera matutina. Sí que es cierto que el rumor comenzó a extenderse por el recorrido unos minutos antes y, aunque de primeras nadie le dio crédito, solo hubo que esperar que la manada saliese del corral para confirmarlo.
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Caótica, imprevisible y emocionante son algunos de los adjetivos que se pueden utilizar para describir el encierro de ayer. La notable diferencia que existe entre los toros llamados de corro, que son aquellos que van de pueblo en pueblo y que, por lo general, se mantienen hermanados y los toros que salen por primera vez a la calle, hicieron que la carrera se tornara peligrosa, provocando que tres mozos fueran trasladados al hospital Reina Sofía. En concreto, fueron evacuados A.B.A. (de 19 años), con una luxación en el hombro izquierdo y policontusiones; S.P.R. (de 32 años), con contusión en el coxis; y M.H.S. (de 22 años), con contusión en la extremidad inferior derecha, ninguno de ellos de gravedad.
En cabeza
Rápidamente los bueyes pasaron a un segundo plano ya que no fueron capaces de seguir el ritmo impuesto por sus compañeros, que tomaron la delantera lanzando peligrosos derrotes y buscando a los mozos hasta el vallado. A lo largo del recorrido se vivieron caídas y momentos de tensión, aunque lo más peligroso volvió a llegar en la avenida Zaragoza.
A esta última calle del recorrido los astados de Los Espartales y Núñez del Cuvillo llegaron con una formación 2-1-3, con dos animales en cabeza que solo eran accesibles para los corredores más rápidos. Seguido un toro colorado zigzagueaba y no permitía vivir tranquilo a los mozos que trataban de ponerse delante. Por último, tres toros negros cerraban la comparsa hasta que a mitad de la avenida, tras alcanzar a un mozo, uno de los animales se volvió hacia atrás quedándose rezagado. De ahí hasta la entrada a la plaza este Cuvillo se llevó todas las miradas y él correspondió arremetiendo contra todo el que se movía, volviéndose en varias ocasiones.
Si para algo sirve que los mansos no aguanten la carrera a los toros, es que su llegada unos segundos después evitó que el astado prosiguiese su carrera en sentido contrario y fuese reconducido al coso tudelano. En total, la duración fue de poco más de tres minutos, aunque por la intensidad y emoción con la que se vivió pareció mucho más duradera.
PARTE DE HERIDOS
Tres participantes fueron finalmente trasladados hasta el hospital Reina Sofía, una cifra que se puede dar por buena visto lo visto. Se trata de A.B.A., tudelano de 19 años con una luxación en el hombro, la joven S.P.R. de Artica de 32 años con contusión en el coxis y el vecino de Cascante M.H.S. de 22 años, con contusión en la pierna derecha., todos ellos con pronóstico reservado.
SORPRESA
La decisión de sacar los toros de lidia no había sido informada ni siquiera al ayuntamiento. El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, mostró su “sorpresa”, a la vez que aseguró que se investigará si el empresario hubiese podido incurrir en alguna irregularidad. En este mismo sentido se expresó también la Policía Foral, la cual tampoco estaba al tanto. Toquero sí que indicó que las medidas de seguridad se llevan a cabo en los encierros de Tudela están preparadas para albergar encierros de toro de lidia por lo que entiende que, a falta de estudiar las posibles consecuencias, el cambio de ganadería no supone ninguna ilegalidad grave.