Las fiestas de Burlada arrancan por primera vez con un único cohete

La gran diferencia respecto al año pasado ha sido el lanzamiento de un único cohete. Berta Arizkun, alcaldesa del Ayuntamiento de Burlada, junto a los concejales, decidieron que se tirase uno solo porque las personas con espectro autista y los animales “lo pasan realmente mal". Es bien sabido que estas personas sufren cuando hay un ruido atronador. Los cohetes les producen estrés, ansiedad e incluso a veces se paralizan por el miedo. Algo que también sucede con las mascotas”, ha asegurado la alcaldesa de Burlada.

La lluvia ha sido una de las protagonistas del día. Los vecinos de Burlada han esperado en los porches y en la carpa a que llegasen las 12.00 horas. Una carpa situada dentro de la zona festiva, que estaba dando desayunos a los vecinos ahí presentes, ha servido también como resguardo de la lluvia para los adultos y los más jóvenes, que pese a tener ganas de jolgorio no veían la necesidad de mojarse desde tan pronto. “Llevábamos toda la semana con buen tiempo y nos tiene que tocar hoy lluvia”, lamentó Imanol Cobos, concejal de Contigo/Zurekin. La meteorología adversa hacía presagiar que la plaza situada en frente del ayuntamiento no se llenaría como los últimos años, pero se ha inundado de paraguas a la hora del chupinazo.

El protagonista del día, José Félix de Miguel, a falta de media hora para el comienzo de las fiestas, no ha llegado. “Esperemos que venga. Tiene que venir”, ha bromeado Cobos. “Espero que sean unas fiestas tranquilas. Tenemos un programa lleno de actos para todos los públicos. Espero que todo salga bien, está todo preparado para que así sea”, ha mencionado Berta Arizkun, alcaldesa de la localidad. A falta de 20 minutos ha llegado el lanzador del chupinazo. “He dormido mal porque estaba muy nervioso. Tengo ganas de que llegue el momento”, ha reconocido. A pesar de estar inquieto ha afirmado que se mostraba “feliz por toda la gente que ha venido a verme. La familia, amigos, gente que me conoce de Burlada y muchas personas que nunca habían ido al chupinazo hasta que me ha tocado a mí”.

En el momento que parecía que la lluvia daba un respiro volvió más fuerte. “Aunque llueva ya buscaremos la manera de divertirnos. Eso no nos va aguar la fiesta”, ha afirmado de Miguel. El protagonista no tenía pensado qué decir en el momento de tirar el cohete pero él lo tenía claro: “La gente tiene ganas de que empiece la chufla y no escuchar sermones”, ha bromeado.

Los jóvenes han ido llegando poco a poco a una plaza que con el paso de los minutos se ha ido llenando, pese a no estar con la misma cantidad de gente que los últimos años. Los vecinos de Burlada no han querido perderse el inicio de las fiestas de su municipio que tanto tiempo llevaban esperando. “Estoy bien pero nerviosa”, ha explicado Yolanda Ivaylova. “Las fiestas son para pasárselo bien, estar con las amigas y la familia”, ha mencionado Chloe Erice, vecina de la localidad. Por su parte, Valeria Ballester ha afirmado que estos días “son una locura”. “Estoy muy feliz y alegre”, añade Paula Arnedo.A pesar del mal tiempo estas amigas han tenido claro que lo iban a pasar “estupendamente”. Esperando a que llegase el momento del cohete, estas cuatro amigas se han puesto en primera fila para no perderse ningún instante.

A las 12.00 horas se ha dado comienzo a las fiestas. La felicidad, la emoción y la alegría se respiraba en el ambiente. Las personas reunidas en la plaza de las Eras han aprovechado para ponerse el pañuelo festivo. Algunos han utilizado el pañuelo rojo o el de cuadros, creando una imagen colorida. Pero en el momento de la verdad toda la localidad ha sabido que después del chupinazo había que atarse el pañuelo al cuello. Después del cohete y el inicio de las fiestas, la txaranga EZK ha comenzado a a animar la carpa y la gente ha empezado a vibrar y a disfrutar de las fiestas.

Leonor, Josefa, Bernard y Francisco, gigantes de Burlada, se han mantenido quietos frente al ayuntamiento a la espera de la llegada los cabezudos. Los más pequeños utilizaron ese instante para sacarse alguna foto. Con la llegada de los cabezudos (El Herrero, la Lavandera, la Garbancera, el Hortelano y el Zapatero), los jóvenes han empezado a revolucionarse, algunos provocándoles, pero la mayoría, escapando. Muchos valientes han corrido sin cesar por la plaza y otros se resguardaban bajo las piernas de sus padres, como si de un sitio seguro se tratase. En un momento de descanso, los niños han curioseado la verga de los cabezudos que se sorprendían de tener a los txikis tan cerca.

Alrededor de las 12.15 horas, ha empezado la fiesta de la espuma en un lado de la plaza. Decenas de niños y niñas han aprovechado para jugar y divertirse tirándose jabón entre ellos. Parecía que después de la que había caído no les importaba que se mojaran un poco más. Los adultos se han echado a un lado intuyendo la que les podía venir. Se ha producido una guerra de espuma en la que no había bandos y tampoco había un único enemigo. El objetivo era claro: “Si me manchas, yo te voy a manchar”, decía Eneko. Muchos otros han aprovechado para tirar espuma al cielo con el simple propósito de disfrutar del momento. “No pasa nada por ensuciarme. No me he manchado nunca, mamá”, explica Leire. “Verás como te resfríes”, le ha respondido su madre, Eli Peréz. Más tarde, a las 12.30 horas, la txaranga EZK ha salido desde la plaza de las Eras por las calles de la localidad animando el municipio, la fiesta han empezando en Burlada.

Un único cohete

Son las segundas fiestas para la alcaldesa que ya tiró un cohete el año pasado. A pesar de haber tomado la decisión de que se lanzase solo uno, reconoce que “siempre hace ilusión lanzar uno”. Si bien se ha determinado esto, es muy común escuchar durante las fiestas petardos y otro tipo de artefacto. “Todos sabemos que está prohibido vender pirotecnia pero aun así hay personas que encuentran”, ha lamentado.

Con lluvia o sin ella, los vecinos de Burlada han podido disfrutar del inicio de sus fiestas que durarán hasta el próximo lunes 19 agosto. Además, los burladeses y burladesas celebrarán mañana su gran fecha, el día de la Asunción.