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“No txistu, no party” en las fiestas de Tafalla

La placeta de las pulgas acogió el LIII Alarde de Txistularis / El quinto día de fiestas estuvo dedicado a la Merindad y los mayores / El deporte rural completó una intensa jornada

Fotos del quinto día de fiestas de Tafalla. Tafallako Dantzariak bailan, durante el Alarde de los Txistularis, el ‘Kaxkarot’.Saioa Martínez

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La resaca del sábado no fue impedimento para que a las 08.30 en punto, las autoridades tafallesas recibieran a los y las representantes municipales de los pueblos de la Zona Media en los bajos del Ayuntamiento, como apertura al quinto día de fiestas en la localidad; día dedicado a la Merindad y las personas mayores. Así, tras el desfile hasta la plaza de toros para presenciar el encierro y su posterior almuerzo, representantes de Olite, Pueyo, Larraga, San Martín de Unx, Murillo el Fruto, Mélida, Miranda de Arga, Beire, Murillo el Cuende-Rada, Unzué, Garinoain, Carcastillo y Peralta se aunaron en los bajos del consistorio tafallés, donde Xabier Alkuaz les regaló un pañuelico conmemorativo del día. Josu Etxarri, alcalde de Olite-Erriberri, aseguraba que esta jornada es importante para llamar la atención “ya que la Zona Media somos los grandes olvidados de Navarra”. “El año pasado que éramos todos nuevos nos dedicamos a aprender de los alcaldes más veteranos, como Juan Carlos Castillo, de Peralta. Este año sin embargo, que ya hay más confianza, estamos comentando nuestros problemas en común, que son parecidos, y ver como entre todos podemos hacerles frente. El problema principal es que no tenemos dinero y necesitamos subvenciones”, aclaraba Etxarri.

‘La Pilindros’ es un imprescindible durante el Alarde.

A la par, en la propia plaza de Navarra, tenía lugar una de las novedades en el programa de este año: la exhibición de deporte rural a cargo de Pilindros Herri Kirol Taldea, el grupo tafallés que hizo su debut durante las pasadas ferias de febrero en la propia localidad. Uno de los miembros del equipo, Iñigo, explicaba que se habían levantado a las seis de la mañana para ir a la Ulzama a coger el tronco, de madera de haya, que necesitaban para la exhibición.

Ander, ‘Luze’, de ‘Pilindros Herri Kirol Taldea’.

“Teniendo en cuenta que es el quinto día de fiestas y que ayer fue sábado, es todo un éxito que hoy estemos aquí haciendo la exhibición, ya que a alguno se nos ha alargado la noche”, comentaba Iñigo entre risas mientras explicaba que el objetivo que se plantearon al inicio de año está más que cumplido. “Simplemente queríamos presentar el grupo e ir avanzando poco a poco. De cara al próximo curso nos gustaría dar un paso más y aunque invitamos a todo el mundo que quiera apuntarse con nosotros a participar, sí que nos gustaría asentarnos para poder competir a un nivel algo más alto en las competiciones que se suelen hacer en verano”, apuntaba.

Al son del txistu

Otro de los actos destacados del día tuvo lugar a las 13.00 horas en la placeta de las pulgas, con la 53 edición del Alarde de los Txistularis, el cual dirigió por segundo año consecutivo Beñat Alkuaz. “Aunque lo mío no sea dirigir, este es un acto que desde que era txiki me hace mucha ilusión”, aseguraba. Para la ocasión se reunieron medio centenar de txistularis acompañados de un quinteto de metales, piano, acordeón y gaitas. Aritz Agrirre hizo el papel de presentador, y para iniciar el acto, manifestó que “en Tafalla, no txistu, no party. En Tafalla sin txistu se acabó la fiesta. Y bajo la sombra de estos plataneros, el alarde ha sido testigo de infinitos momentos en los que cohabitan la resaca, la cultura vasca, la croqueta, la danza, el vermút, pero sobre todo, el sonido del txistu y la mejor música”. Así el recital comenzó con una biribilketa a modo de pasodoble para continuar con el Zortziko, Sorga l’alba, Begiradak y Hartzaren Ehiza entre otros. Así hasta un total de 13 canciones que hicieron disfrutar a un público muy entregado durante una hora. Tafallako Dantzariak participaron en el alarde con dos bailes, el más importante, la Pilindros. El broche de oro del Alarde se realizó, con el público en pie, para cantar el Gernikako Arbola, un himno en Tafalla, y el Agur Jaunak.

La comida de las personas mayores tuvo 272 comensales.

Comida de récord

Casi sin tiempo para el vermut, los más mayores tenían su momentico en el Centro Cívico. 272 personas se congregaron para disfrutar de una comida en compañía, un número “nunca antes visto. Estamos muy contentos con la participación de la gente; pensamos que es porque desde el Ayuntamiento se están haciendo bien las cosas. Aún así, me gustaría reivindicar que el día de las personas mayores no se resumiera únicamente con una comida y un baile, sino que meter alguna otra actividad más, como jotas por ejemplo”, manifestaba Miguel Valencia, presidente del Club de Jubilados San Sebastián.