El día amenazaba lluvia pero ésta finalmente respetó y Ujué pudo iniciar sus fiestas entre risas y jolgorio. Las encargadas de abrir los cinco días de fiesta fueron las 11 mujeres y 2 hombres que el pasado diciembre tejieron un árbol de navidad a base de ganchillo. En concreto, a lo largo del año pasado crearon un total de 1.220 cuadros de ganchillo con 220 madejas de lana de variados colores, para crear un árbol de navidad que alcanzó los 3,60 metros de alto por 2 metros de diámetro en la base.
“Iniciativas como esta no solo embellecen el pueblo, sino que también fortalecen los lazos comunitarios ya que para muchas mujeres, salir ese rato a estar con las amigas les da vida. Cuando Rubén nos comentó la idea de lanzar nosotras el cohete, ni lo dudamos. Fue una ilusión tremenda”, recordaba Isabel Sola, impulsora del proyecto y concejala de Cultura y Turismo en Ujué.
No obstante, los actos oficiales comenzaron media hora antes del momento del chupinazo, cuando la corporación local, liderada por Rubén Sánchez, recibió en el Consistorio a alcaldes y alcaldesas de localidades vecinas. A la invitación respondieron miembros de Murillo el Fruto, Pitillas, Lerga, Carcastillo, Beire, Santacara, Olite y Tafalla. También lo hizo Ana Ollo, vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera en el Gobierno de Navarra, que según contaba, cuando se viene a esto, “se viene también a escuchar a la gente”.
“Ujué es un pueblo importante en Navarra y que se resiste a esa despoblación que asola la comunidad. Por eso desde Gobierno tenemos que apoyar a estos pueblos con leyes que los protejan. Por lo pronto, estamos trabajando en tres leyes que esperemos hagan frente a la despoblación, como son las leyes que los departamentos de desarrollo rural y cohesión territorial están haciendo sobre cohesión territorial en el ámbito rural y despoblación, otra de industria para atraerla a los pueblos, y otra de sanidad. Como digo, no podemos pedir a nuestros ciudadanos que vivan en pueblos pequeños si no les damos servicios similares a los que tiene el que vive en la capital o en un pueblo grande”.
Música y vermut
Tras el inicio de la fiesta, del cielo no cayó agua, pero sí balones y caramelos para los y las más txikis. Mientras, la juventud y resto de uxuetarras pudieron disfrutar de un vermut popular en las inmediaciones del Consistorio. Todo ello amenizado por la Txaranga Malatxo.