Triunfa Pincha y los novilleros
Sobresaliente novillada de José António Baigorri y salida a hombros de Gonzalo Capdevila y Cristian González
Comenzó la XXVII Feria Piquillo de Oro con sobresalientes novillos de la Ganadería de Pincha y la salida a hombros de los novilleros Gonzalo Capdevila y Cristian González. A los chavales en volandas les acompañó, a pie, tras petición de la parroquia, el ganadero local José Antonio Baigorri de Luis. Se lidiaron cinco novillos de gran nota, uno, el primero para rejones y cuatro de lidia ordinaria. El tercero de la tarde, Cantinero, fue premiado por una más que merecida vuelta al ruedo. La rejoneadora portuguesa Ana Rita pudo cortar una oreja tras una lidia aseada, sin más, al 1º, Largamiro, que llamó la atención por la clase con la que buscaba y acometía a los capotes de los auxiliadores de la amazona lusa. No hubo premio por matar mal.
Tarde de emociones
A ese Cantinero, tercero, se le premió con esa vuelta, pero bien se pudo otorgar el mismo premio a uno o dos utreros más. Para el que escribe esta crónica hubo un novillo, Desertor, el quinto, que no tuvo la clase de los demás, pero sí la suficiente para elevar la lidia a un punto de mayor vibración y exigencia. Fue el único que no hizo surcos con su hocico en la arena lodosana, pero si humilló y con fuerza y codicia pidió en cada lance a Cristian González templar y mandar, cosa que ocurrió muchas veces, pero otras, no. Si Cristian González perdía el difícil ajuste, el novillo protestaba; si se le templaba y llevaba toreado, el utrero transmitía una enormidad y con largo recorrido. Emoción a raudales. Pelea de ley. Cristian cortó las dos orejas del extraordinario 3º. Y lo mismo hizo Gonzalo Capdevila del también exquisito 4º, Oloroso. No hubo más orejas por pinchazos al segundo y a ese encastado Desertor. Y perfecta sintonía con la Banda de Ezquerro.