pamplona - El Portal de Francia recibe estos días a un abundante flujo de peregrinos que, cargados con sus mochilas, llegan a Iruña para después continuar su camino hacia Santiago. Los albergues de la ciudad se encuentran en plena temporada alta y la ocupación es satisfactoria. Sin embargo, los responsables de estos hospedajes coinciden en una cosa: en los meses de junio y julio ha bajado el número de peregrinos respecto a años anteriores.

“Nosotros llevamos seis años y es el peor que yo recuerde”, afirma César Garralda, del albergue Casa Ibarrola, en la calle del Carmen, que detalla que otros años colgaban el cartel de completo, y este la ocupación ha sido del 75%. Comparte su opinión Natalia Epalza, del Albergue de Pamplona, en la misma calle: “En junio y julio ha bajado pero agosto está siendo como siempre”. Esa es la sensación general en todos los albergues del centro histórico: a pesar del descenso de junio y julio, en lo que va de mes las cifras son similares a otros años. “Agosto siempre es bueno, aunque los mejores meses son mayo y septiembre”, asegura Jimmy Errea, del albergue Plaza Catedral en Navarrería.

Según los propietarios, las causas de la bajada de peregrinos son imprecisas. “Cada vez hay más albergues y la gente se va repartiendo” comenta Mari Carmen del albergue Jesús y María, quien considera también que se ha puesto de moda el Camino del Norte y quizás por ese motivo haya bajado el Francés. Desde Casa Padeborn, el albergue próximo a las instalaciones del Club Natación, apuntan a factores climatológicos: “Puede ser que el calor del comienzo del verano haya hecho que venga menos gente”, plantea Wolfgang Haubenreisser, uno de los dos encargados. Alberto Zamora, del hostal Hemingway, en la calle Amaya, plantea una cuestión distinta: “El auge de nuevas formas de hospedaje, como las plataformas de internet en las que te ceden una vivienda particular, nos afecta”. En cuanto a los precios, se mantienen constantes todo el año, con pequeñas variaciones, y oscilan entre los 7 y los 18 euros.

El perfil del peregrino durante el verano también cambia. Los trabajadores coinciden en que aumentan considerablemente los caminantes nacionales , seguidos muy de cerca por italianos, alemanes y franceses. Por el contrario, en la temporada de invierno predomina el peregrino oriental y norteamericano. “En mayo, los extranjeros son un 90-95% frente al peregrino nacional y en agosto, la proporción es casi mitad y mitad”, relata Jimmy Errea. En este sentido, también notan un cambio en la tipología de los peregrinos: crece el número de grupos de mujeres, así como el de familias.

sanfermines Las fiestas también son un punto clave en la temporada estival de los albergues. La mayoría optan por acoger turistas y la ocupación es muy alta: “Nosotros hemos estado llenos todos los días menos el 14. Durante las fiestas cerramos para el peregrino y abrimos para el turista porque dormir aquí es prácticamente un milagro”, explica Garralda. Otros, como el albergue municipal Jesús y María, en la calle Compañía, deciden tomarse un descanso: “cerramos porque además de la ubicación, el albergue lo gestiona Aspace y tanto ajetreo nos resulta un poco complicado”, comenta Mari Carmen, la responsable.

Centro de interpretación. Las obras del centro de interpretación del Camino en la calle Mayor han comenzado. El Ayuntamiento se ha acogido al programa Jacob@ccess de la UE, para la accesibilidad de personas con discapacidad al Camino de Santiago.

26%

de los visitantes. Según datos de 2015, el 26% de los visitantes de la ciudad ese año eran peregrinos. De ellos, el gasto medio del que pernoctaba fue de 41,88 euros y de 26,6 el que no.