Nuestra infraestructura eléctrica está al límite. Navarra -y también muchas comunidades del norte del Estado que están más industrializadas- se posiciona como la cuarta comunidad con mayor ocupación de su red eléctrica, con un 94%. Falta que potencia que se traduce en que las eléctricas ya no pueden aceptar más solicitudes para conectarse a la red. Una situación que afecta al tejido empresarial existente pero también a los nuevos planes de inversión y de desarrollo.

El consejero Mikel Irujo no tuvo receptividad desde el Ministerio a la demanda del Ejecutivo de contar con más capacidad eléctrica para Navarra. “El futuro de Navarra pasa por la industria”, aseguró este jueves el titular de Industria y Economía, consciente de los retos que existen para garantizar la transición ecológica y digital. Si se apuesta por transferir energía renovable a otros territorios paralelamente el Estado también debería apoyar al emisor para que favorezcan el consumo interno en sectores industriales que son estratégicos. En el caso de Navarra se avanza en el aeroespacial, electrónica, construcción industrializada y biología sintética.

La industria representa el 32% del PIB foral y, hoy, los sectores de más peso son la automación, la agroalimentación, la metalurgia, la química, la farmacéutica y las renovables. Navarra no da la batalla por perdida y confía en seguir negociando. Consciente en todo caso de que el problema de infraestructuras es mucho más complejo. Tras el último apagón el Estado y las empresas eléctricas se reparten culpas, y ha puesto de manifiesto las carencias en el sistema, la falta de inversiones y los efectos del cambio climático. En todo caso en la última negociación con el Ministerio, Navarra si consigue el objetivo de asegurar el transporte de toda la energía renovable que se va a generar en Navarra, que son 2.900 megavatios autorizados a partir de 2028.

En la propuesta de Planificación de Electricidad en Navarra con horizonte 2030 es alcanzar el 50% de producción renovable en Navarra en 2028 y el 50% del consumo en 2030. Dos retos sin duda interconectados. Potencia hoy para ser renovables mañana La autorización de nuevas plantas eólicas y fotovoltaicas (más de medio centenar en Navarra) en los últimos cinco años ha requerido el permiso de ambas administraciones, muchos de ellos no exentos de polémica. Como señaló ayer el secretario de Estado, debe hacerse en los sitios adecuados y con en el consenso necesario.