pamplona - El corredor sostenible de Pío XII será una realidad a final de año, cuando está previsto que concluyan las obras que convertirán la actual avenida en un vial con doble carril bici, dos carriles en cada sentido para la circulación -uno de ellos con prioridad para el transporte público- y un espacio flexible multifuncional en los actuales carriles exteriores. El Ayuntamiento dio ayer el visto bueno al proyecto definitivo tras incorporar algunas de las sugerencias planteadas por vecinos y comerciantes en el proceso de consulta llevada a cabo en los últimos meses.

Su gestación no ha sido sencilla. A las desavenencias entre los socios de gobierno por el diseño que debía tener el corredor se sumaron más tarde las críticas de UPN y PSN y la oposición de algunos vecinos y un grupo de comerciantes, convencidos de que la disminución de tráfico rodado iba a suponerles pérdida de clientes y de ventas.

Lo primero fue solventado con una rabieta pública de Aranzadi al comprobar que su propuesta -que planteaba llevar el carril bus al centro de la calzada y dejar un solo vial en cada sentido para los coches- no tenía el respaldo de los técnicos ni de sus socios mayoritarios. Finalmente, la opción consensuada por el Grupo Técnico de Movilidad recibió el respaldo del equipo de Gobierno, que prevé destinar 1,57 millones al proyecto.

Más difícil está resultando lograr acuerdos con los comerciantes opuestos al proyecto, que ni tan siquiera quisieron participar en las reuniones organizadas por el Ayuntamiento para revisar el proyecto original.

Fruto de estos contactos -en los que participaron 25 asociaciones representativas del vecindario, hosteleros, centros educativos y empresarios- se han tomado en consideración 20 medidas que van a ser incluidas en el proyecto que se llevará a cabo.

Así, incluirá la accesibilidad universal para toda la ciudadanía, ganancias peatonales, medidas de seguridad extra para el tráfico ciclista y hasta 77 plazas rojas de aparcamiento de rotación en horario comercial en las calles adyacentes a Pío XII, todas ellas a menos de dos minutos andando de la avenida. Estos datos fueron facilitados ayer en una sesión de trabajo conjunta con los agentes sociales que han tomado parte en dicho proceso consultivo.

El proyecto será adjudicado la semana que viene. El Ayuntamiento prevé que las obras puedan comenzar en la segunda quincena de mayo y concluyan para final de año. Los trabajos se concentrarán en la parte actual de calzada y en las intersecciones, sin que haya grandes afecciones para el tránsito peatonal en las aceras.

La reorganización de la avenida de Pío XII conlleva la desaparición de 126 plazas de aparcamiento localizadas a lo largo del kilómetro y medio de la vía. Según un estudio de Dornier, empresa adjudicataria de la zona azul, la mayor ocupación de plazas en esa zona la realizan las personas residentes, con una media de ocupación diurna del 54,18%, es decir, aproximadamente 68 de las 126 plazas existentes. Por su parte, la ocupación media en las plazas de rotación es de un 25% lo que se traduce en 31 plazas, mientras el 12% de las plazas permanece libre.

77 plazas nuevas Para compensar la desaparición de estas plazas, el Ayuntamiento ha decidido crear en la zona hasta 77 nuevas plazas rojas de rotación en horario comercial (9.30 a 14 horas y de 16 a 20 horas), que serán de uso exclusivamente para residentes fuera de ese horario.

En la calle Monasterio de Urdax 11 plazas pasarían de azules a rojas; en la calle La Rioja 20 plazas naranja se convertirían en rojas en una bolsa de aparcamiento entre la plaza Pintor Paret y la calle Acella. Esa zona tiene una media de 45 plazas libres. En Iturrama 8 plazas azules transforman en rojas, mismo número que la media de plazas vacías en esa calle.

Tres bolsas en Pío XII generarán las otras 38 plazas rojas de rotación. En la del número 17 un total de 10 plazas azules pasarán a ser rojas y en la del número 21 otras 9 azules se convertirán en rojas. A pesar de la alta ocupación de personas residentes en esa última zona, la demanda de aparcamientos podría ser asumida por las plazas ubicadas en la calles Santa Felicia, Pintor Crispín, Pintor Asenjo, Pintor Ciga y Pintor Zubiri, que cuentan con entre 3 y 18 plazas libres. Además, en la bolsa de aparcamiento de Pío XII número 18, con 64 plazas en total, se transformarán 19 de ellas de naranjas a rojas. La demanda vecinal se puede cubrir con las plazas de zonas próximas como Tomás Esteban, San Juan de la Cadena y Sancho el Fuerte, destacan.

Carril avanzado para autobuses y ciclistas. Mientras los coches deberán esperar a que el semáforo se ponga en verde, los autobuses y los ciclistas tendrán un señalización propia que les permitirá salir antes que el resto de turismo. Este margen permitirá a los autobuses recuperar su carril, ya que en el acceso a cada punto semafórico se habilita un tercer carril de uso exclusivo para villavesas.