pamplona - La pasarela del Labrit tendrá que permanecer cerrada por un tiempo todavía sin determinar y habrá que realizar nuevas pruebas para determinar el estado de la estructura y el alcance de los desperfectos que obligaron a su cierre en julio de 2015 por el desprendimiento de varias planchas. En el mejor de los casos, las obras de reparación no podrán comenzar hasta abril o mayo del año que viene, según las previsiones que barajan los responsables técnicos del área de Conservación Urbana y Proyectos una vez recibido el informe elaborado por una consultoría independiente de Madrid, Estructuras de Ingeniería Civil y Edificación (IDEAM).

El contenido del estudio fue dado ayer a conocer a los grupos municipales durante la Comisión de Urbanismo, a la que también acudió la directora del área Cristina Arregi para aclaraciones o solventar dudas. Como se recordará, el Ayuntamiento encargó este informe ante las diferentes conclusiones que recogían los dos anteriores. El pasado 14 de junio, IDEAM trasladó a Pamplona a dos ingenieros para realizar una examen completo de la estructura -con el empleo de minicámaras para grabar las zonas más inaccesibles- y estudiar la documentación al respecto.

Las conclusiones preliminares de IDEAM alertan de que la pasarela no fue ejecutada de acuerdo a la documentación existente en el Ayuntamiento y que existen dudas razonables sobre la capacidad de resistencia (capacidad portante) de la infraestructura. En consecuencia, aconsejan que permanezca cerrada hasta que se defina la mejor forma de repararla.

corrosión El avance de este informe, que será entregado en su integridad al Ayuntamiento en los próximos días, señala que el principal daño que presenta la estructura se corresponde con la corrosión generalizada de los elementos metálicos situados entre el pavimento de madera y las chapas del cierre inferior de la pasarela, especialmente estas últimas. El origen estaría en la carencia de un sistema de drenaje adecuado que favorece la acumulación de agua de lluvia y de restos de suciedad.

Además, se han detectado defectos de soldaduras y de continuidad de elementos y el proyecto de ejecución carece del grado suficiente de detalle para definir técnicamente la pasarela. La documentación de obra no afina aspectos importantes y la pasarela ejecutada no coincide con la documentación existente en el área.

Según lo explicado ayer, los modelos elaborados para el cálculo de la estructura podrían no representar adecuadamente el comportamiento real de lo ejecutado. De hecho, la documentación gráfica de la obra revela una incorrecta ejecución de algunos puntos críticos de la pasarela como los micropilotes o la colocación de la armadura del encepado, ambos del sistema de cimentación.

en dos fases IDEAM plantea seguir adelante con los trabajos de análisis tendentes a la definición de los daños reales y al diseño de la mejor forma de reparar la infraestructura a través de un método de evaluación en dos fases.

La primera se corresponde con el trabajo dado a conocer ayer y consiste en un análisis preliminar detallado de la documentación existente y la inspección in situ del estado de conservación de la pasarela planteando unas líneas de actuación como la de verificar la estructura realmente ejecutada ante la inquietud de que algunos puntos críticos de la pasarela podrían implicar una resistencia alejada del comportamiento teórico para la que fue diseñada.

La segunda fase, que se iniciará previsiblemente en las próximas semanas, consistiría en la evaluación completa y pormenorizada de los daños, así como la verificación de la estructura ejecutada y la propuesta de líneas de intervención sobre la pasarela para garantizar su durabilidad.

La pasarela del Labrit tiene 73,5 metros de longitud, una forma de ‘Y griega’ y un peso que supera las 125 Tm. En febrero de 2016 se produjo el desprendimiento de algunas chapas que conforman el cierre inferior de la pasarela. El primer informe adelantaba que la pasarela presentaba daños debido a la corrosión excesiva del acero corten.

Estreno, 2010. La pasarela del Labrit se abrió al público el 15 de diciembre de 2010, tras una inversión superior al millón de euros.

Primeros desprendimientos (2016). El 9 de febrero caen dos placas metálicas. La dirección de la obra establece que la seguridad de la estructura no está comprometida. La pasarela se reabre el 19 de febrero y vuelve a cerrarse el 23 de junio para labores de mantenimiento.

Cierre: 5 de julio de 2016. Tras conocerse el informe de INTEMAC, se decreta el cierre completo de la estructura.

Instalación de una red de seguridad. Para evitar nuevos desprendimientos, el 22 de septiembre de 2016 se instala una lona por debajo de la pasarela.

Se reabre el expediente. El 30 de mayo de 2017 el Ayuntamiento reabre el expediente para depurar responsabilidades.

Nuevos desprendimientos. El 28 de marzo de 2018 caen más placas.

Revisión de la pasarela. El pasado 14 de junio, dos ingenieros de IDEAM llegan a Pamplona para examinar la estructura.

Tercer informe en 2 años

Independiente. El Ayuntamiento encargó un primer informe en julio de 2016 a INTEMAC, que recomendó el cierre debido a las dudas sobre la estabilidad de la pasarela y su capacidad para soportar las cargas para las que debía haber sido ejecutada. El equipo responsable de la obra emitió, por su parte, un segundo informe defendiendo la idoneidad técnica del diseño y su capacidad portante. Al existir divergencia entre este texto y el presentado por INTEMAC, se decidió solicitar un tercer informe, que ha hecho la consultoría IDEAM. - K.G.